Hola a todos.
Lo prometido es deuda.
A partir de hoy, reabro este blog.
De momento, no voy a colgar nada aquí. Pero hay cosas que me gustaría compartir con vosotros. Algunas cosas, como la entrada que hago hoy, pueden parecer una tontería.
Pero, navegando por Internet, me he encontrado con este refrán que podría servir para hacer un perfecto resumen de lo que fueron los últimos días de sir Marcus Livingston.
La conciencia es, a la vez, testigo, fiscal y juez.
John Malkovich caracterizado como el vizconde de Valmont en Las amistades peligrosas. Así es como imagino yo a sir Marcus Livingston, el padre de Melanie y Anne.
Una mansión sumida en el dolor por una terrible pérdida...Una muchacha inocente y sencilla...Un joven decidido a todo por amor...Una inolvidable historia de amor. No es un blog para albergar una blog novela. Es mucho más que eso. Relatos cargados de romanticismo...Reflexiones... Todo eso podéis encontrar aquí. Y mucho más...
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Me parece una frase precisa para este personaje; y si bien no podría decir que me inspire cariño, debo reconocer que considerando su final, sí que provoca una sincera lástima.
ResponderEliminarBesos.
Un refrán que lo viste y calza...
ResponderEliminarexcelente!
bienvenida sea tu vuelta.
un cálido abrazo