miércoles, 22 de abril de 2015

AÑADIDO A "EL DESCONOCIDO"

Hola a todos.
Hoy, me gustaría compartir con vosotros un nuevo añadido a mi relato El desconocido. 
Esta escena corresponde a la vida conyugal de Jeremy y Dolly.

                                       Para Dolly era algo novedoso el ser la esposa de un joven como lo era Jeremy, que estaba volcado por completo en ella.
                                       Le regalaba ramos de flores una vez a la semana. Se sentía orgulloso de pasear con ella cogido del brazo. Podía hablar de cualquier cosa con él.
                                        De modo el matrimonio es así, pensó Dolly. Compartir tus cosas con alguien.
                                       Jeremy la buscaba en la intimidad de la alcoba. Ella no le rehuía. Aceptaba aquella situación con naturalidad.
                                      Si Jeremy se encerraba en su despacho, ella entraba para hablar con él.
                                     Y él la recibía con un beso.
                                     Jeremy miraba con arrobo a Dolly mientras se sentaba frente a él. Desde que la vio por primera vez, aquella joven había despertado en su pecho emociones que desconocía.
                                    No lo podía negar. Se había enamorado de Dolly nada más verla. Y era el hombre más feliz del mundo por tenerla a su lado. No quería separarse nunca de Dolly.
-¿Te asusta la idea de convertirte en condesa?-le preguntó en una de aquellas veces en las que Dolly entró en su despacho.
-He recibido una educación esmerada-respondió la joven.
-Si te soy sincero, tengo miedo de fracasar.
-Eres un joven serio.
-Lo siento, Dolly. Supongo que esto es una experiencia nueva. Me refiero a mi futuro como conde de Wymar.
-Será mejor que te calmes un poco. Lo vas a hacer muy bien. Tu padre va a estar orgulloso de ti. ¡Ya lo verás!
                            Dolly cogió la mano de su marido por encima de la mesa y se la besó.



                                   Cuando yacían acostados en la cama, el cuerpo de Jeremy buscaba el cuerpo de Dolly.
                                La besaba apasionadamente y ella correspondía con el mismo ardor.
                               Amaba a Jeremy. Lo deseaba a su vez.
                               Y era feliz cuando la lengua de Jeremy recorría su cuello con delicadeza.

lunes, 20 de abril de 2015

ALGO PROHIBIDO

Hola a todos.
Me he animado a subir a este blog este relato que escribí hace algún tiempo.
En realidad, escribí de él cuatro hojas en una libreta más bien pequeña, lo dejé ni me acuerdo cuándo y, revisando entre mis archivos, lo encontré y me animé a terminarlo.
Tiene sus años y no es perfecto, pero, aún así, he querido compartirlo con vosotros.
Lo iré subiendo poco a poco. Hay detalles que me gustaría corregir.
Está dividido en partes y deseo de corazón que os guste.
Es una historia que podría sonar típica y tópica (una relación amorosa entre un profesor y su alumna), pero es una historia que me ha encantado poder terminar y que deseo de corazón que os guste.

HIGHER TOWN, EN LA ISLA DE SAINT MARTIN, EN EL ARCHIPIÉLAGO DE LAS SORLINGAS, 1836

                      La puerta de la clase de David se abrió. Hacía unos cinco minutos que había sonado el timbre. Todas las alumnas estaban sentadas cada una en sus respectivos pupitres. David Alexander llevaba algún tiempo trabajando en aquella Academia Para Señoritas. Había abierto el libro de Historia. Era el profesor de Historia. 
                      Ventajas de ser el hijo del bibliotecario de la isla, pensó David con cierto orgullo. Se había criado entre libros leyendo historias que habían cautivado su imaginación cuando era un niño. 
-Adelante...-dijo. 
                      Una cabeza asomó con cierto titubeo por la puerta. 
-Hola...-dijo con nerviosismo-No...Buenos días...
-Señorita Johnson...-dijo David-Llega tarde. Hace cinco minutos que sonó la campanilla. 
-Yo...He pasado mala noche. Se me han pegado las sábanas. Es la primera vez que me pasa, señor Alexander. Yo le prometo que no volverá a pasar, profesor. Se lo aseguro. 
-Está bien. Pasa. ¡Qué no se vuelva a repetir! ¿Queda claro?
-Sí, señor Alexander. 
-Está bien. 
-¡Oh! ¡Mil gracias!
                       Violet Melanie Johnson se controló. 
                       Era una joven de dieciséis años. Una de las alumnas de David...Era un joven amable apenas siete años mayor que ella. 
                      Violet era la hija de uno de los hombres más ricos de Higher Town. Un terrateniente que no veía la hora de presentarla en sociedad. Quería casarla con algún aristócrata. 
                       No debía de ponerse a dar gritos. Hacía cosas impropias de una señorita. Kate, su madre, le decía que debía de moderar su temperamento. Le podía traer problemas en el futuro. 
                      Habían decidido sus padres que debía de estudiar en aquella Academia. Se relacionaría con jóvenes de su misma posición social. 
                      Las señoritas no debían de lanzar grititos. Las señoritas no debían de reírse de forma escandalosa. Las señoritas no soñaban con el profesor de Historia. Y Violet había logrado no reírse de forma escandalosa. Había logrado no lanzar grititos. 
                      Caminaba erguida. Sabía cómo comportarse ante la mesa. Lo que se esperaba de ella. 
                      Pero soñaba con el profesor de Historia. 
                     La muchacha entró en clase y vio que había algo escrito en la pizarra. 

                     ATENAS-PERICLES. 

                     Se sentó en su silla. Sonrió a su compañera de pupitre. 
-El señor Alexander es muy amable-le comentó ésta-Nunca se enfada con nosotras por nada. 
                    El corazón de Melanie latía a gran velocidad. 
                    Le pasaba lo mismo cada vez que veía a David. 
                   Así era como pensaba en él. Como David...El apuesto joven que veía todos los días. ¡Basta!, se ordenó así misma.
-Bien...-dijo David-Hoy, vamos a estudiar La Edad de Oro de la Atenas Clásica. ¿Alguien puede decirme quién es Pericles?
                      Violet era ella misma.
                     La mirada de David se posó en ella. No era capaz de ver la clase de pensamientos que tenía su profesor acerca de ella.


                                 

lunes, 13 de abril de 2015

ELIMINADA "COMO UN BÁLSAMO"

Hola a todos.
Mi relato Como un bálsamo ha sido eliminado de este blog.
Espero dar dentro de muy pronto una sorpresa con él.
Os iré informando.
Mil gracias por todo y perdonad las molestias.