martes, 31 de diciembre de 2013

EL ÁNIMA

Hola a todos.
Después de casi dos semanas sin pasarme por este blog, entre la Navidad (que en mi caso no están siendo todo lo alegres que deberían de ser estas alegres fiestas), me gustaría acabar el año con un nuevo fragmento de El ánima. 
Nos adentramos en cómo era la convivencia entre Ellen y Anne. Anne percibe algo extraño en el comportamiento entre su prometido Tristán y Ellen.
Éste es el último fragmento de El ánima que subo para despedir el año.
En el año que entra, veremos el final de esta historia. ¿Qué puede pasar?

                           Cuando Anne se fue a vivir con sus tíos, lo hizo llena de ilusión ante la vida tan horrible que dejaba atrás. Por aquel entonces, Ellen aún era una niña. Sin embargo, Ellen acabó creciendo y Anne se dio cuenta de que su prima era bonita y llena de virtudes. Desde hacía algunos días, percibía algo extraño en cómo Tristán trataba a Ellen. Anne intentaba convencerse así misma de que eran todo imaginaciones suyas.
-Te noto ausente-le reprochó Anne a Tristán cuando fue a visitarla una tarde para tomar el té juntos.
-Tengo demasiadas cosas en la cabeza-se excusó el joven-Me gustaría viajar a Ullapool lo antes posible para ver a mi hermano.
-¿Vas a invitarlo a la boda?
-Me gustaría invitarle. Pero, antes, si es cierto que nos llevábamos mal, me gustaría arreglar las cosas con él. Pedirle perdón si le he ofendido.
-Entiendo.
                          Anne nunca antes había sentido celos de su prima porque conocía bien a Ellen y sabía que su prima le guardaba una lealtad inquebrantable. Había estado a su lado en todo momento, incluso, cuando estuvo tan enferma. Se decía así misma que era una tonta por sentir celos de Ellen, cuando Tristán nunca antes se había fijado en ella.
                         De noche, los recuerdos la atormentaban. Ellen ya no era una niña adorable. De pronto, se había convertido en una jovencita encantadora. Tristán sospechaba que algo raro le pasaba a su prometida. Cuando iba a visitarla, intentaba no mostrarse demasiado cariñoso con Ellen porque temía la reacción de Anne. Besaba a su prometida de manera casta. Intentaba ser cariñoso con ella en su papel de Tristán, el prometido de Anne.
                     Pero sus sentimientos le traicionaban. Acababa diciendo algún piropo de Ellen. Como que poseía una sonrisa perfecta. O que era una jovencita muy amable. Luego, se arrepentía y piropeaba a Anne. Pero, en su fuero interno, ambos sabían que aquellos halagos no eran del todo sinceros.
                    Anne tenía miedo. No era tonta. Tristán no era el mismo desde que regresó del frente. Desde que regresó de entre los muertos. Algo en él había cambiado.



                        Una tarde, Ellen decidió deleitar a su familia con un concierto casero de piano. No sólo interpretó una pieza de Mozart al piano. También cantó y era cierto que Ellen poseía una voz preciosa. Además, era una excelente pianista.
                        Tristán estaba sentado en el sofá al lado de Anne. Parecía seguir con la mirada el movimiento de los dedos de Ellen al tocar el piano. Cómo sus dedos se deslizaban suavemente por las teclas. Tristán tenía la sensación de que Ellen estaba cantando para él. Anne se puso tensa. ¿Por qué su prometido miraba de aquel modo a su prometida? Al terminar de interpretar la pieza, Tristán era el primero en estallar en aplausos.
-Nuestra bella Ellie sí sabe cómo deleitarnos-apostilló.
                    Se acercó a la joven. Depositó un beso sobre su frente. Cuando se giró para mirar a Anne, observó que la joven tenía los puños apretados.

                      Gilbert se dirigió al viejo monasterio por la noche.
                      Había visto algo raro en los ojos de Anne aquella tarde. Había visto celos en su mirada.
                      ¿Qué hago para que entienda lo que está pasando?, se preguntó Gilbert. ¡No se lo creería! Sus pasos resonaron entre las ruinas del viejo monasterio. De pronto, Gilbert tuvo frío. No estaba solo. Aquel ser que le acompañaba estaba con él. No podía verle. Pero sí podía sentir su presencia. Se giró intentando localizarle.



-Sé que estás ahí-afirmó Gilbert-No importa que no te muestres ante mí. Necesito que me ayudes.
-La prometida de Tristán está celosa-observó la voz-Piensa que podría haber algo entre su prima y su prometido. Piensa que tú eres ahora Tristán.
-¡Ese cabrón no se merecía a una mujer como Anne! Y ella está ciega de amor por él. Me voy a Ullapool. Tengo que hablar con el hermano de Tristán. Pero quiero que Anne me acompañe.
-¿Crees que el hermano de ese hombre podría ayudar a esa joven a abrir los ojos?
-Lo último que quiero es que Anne y Ellie discutan. La prometida de Tristán está celosa de mi Ellie. No entiende que yo esté enamorado de ella. Y, cuando sepa la verdad, lo va a entender aún menos.
-Te aconsejo que intentes disimular tus sentimientos hacia Ellen delante de su prima. Los sentimientos, cuando son sinceros, no se pueden disimular. Pero tienes que hacer un esfuerzo. Por el bien de Anne...
-Me arrepiento de haberle hecho caso a Ellie. Me reencarné en el cuerpo de Tristán por hacerle un favor a su prima. Pero me equivoqué. No siento nada cada vez que Anne me besa. Siento asco por este cuerpo porque su propietario era un mal hombre. Le voy a hacer mucho daño a Anne. Una reencarnación no sirve para nada. No trae consigo la alegría. Sólo trae consigo mucho sufrimiento. Sólo Dios sabe cómo va a terminar todo esto.
                       Gilbert abandonó el viejo monasterio.
                       Sus pasos eran lentos y cansados. En el fondo, estaba muy cansado.
                       Y harto de estar metido en el cuerpo de Tristán.

A todos los que estáis ahí leyéndome, os deseo que paséis una Nochevieja alegre en compañía de vuestros seres queridos. Que la noche sea bondadosa con vosotros. Que no cometáis excesos. Y que todos vuestros sueños se hagan realidad en este año que en unas horas empezará.
Por mi parte, dentro de nada, me gustaría compartir con vosotros una noticia que espero que sea buena.
Os doy las gracias de corazón por estar ahí. Y espero que siga así a lo largo de este 2014.

¡FELIZ AÑO NUEVO!



viernes, 20 de diciembre de 2013

EL ÁNIMA

Hola a todos.
Me he decidido tomar esta historia con calma y con paciencia.
Cada vez que me surja algo, escribiré un trozo.
De nuevo, estoy aquí con un nuevo trozo de El ánima. 
En el fragmento de hoy, Gilbert, reencarnado en Tristán, indagará acerca del hombre en el que se ha reencarnado.

                          Al día siguiente, Gilbert y Ellen se despidieron con un beso lleno de ansia por ambas partes.
-Descubriré el porqué ese hombre se prometió con tu prima-le aseguró Gilbert a Ellen-Sólo así, será libre de su recuerdo. Y podrá seguir con su vida.
-Eso espero-admitió Ellen.
                        Gilbert salió al jardín. Era ya de día. El Sol estaba saliendo por el horizonte. De pronto, oyó la voz de Anne, que le llamaba desde la ventana de su habitación.
-¡Tristán!-canturreó la joven-¡Qué agradable sorpresa!
                        Era demasiado tarde para huir. De modo que Gilbert se obligó así mismo a quedarse en el jardín.
-He venido a verte-mintió-Por si querías salir a dar un paseo.
-Dame una hora-le pidió Anne-El tiempo que necesito para lavarme, vestirme, peinarme y desayunar.
-Por supuesto...Tómate todo el tiempo que haga falta. Yo me quedo aquí. Y te espero.
                       Una hora después, Anne salió por la puerta principal. Estaba muy contenta de estar de nuevo al lado de su amado Tristán.
                        Dieron un paseo por una de las dos playas de la isla.
                        Gilbert no sabía cómo abordar el tema.
-¿Cómo nos conocimos?-le preguntó a bocajarro a Anne.
                         La joven le miró con los ojos desorbitados. La pregunta la había pillado por sorpresa. Acto seguido, se echó a reír. Pensaba que Tristán le estaba gastando una broma.
-¿Cómo puedes haber olvidado cómo nos conocimos?-se rió.
-Pasé mucho tiempo inconsciente-mintió su prometido-El médico me dijo que podría sufrir lagunas cerebrales. Al despertar, en lo único en lo que podía pensar era en ti. Me acordaba perfectamente de tu cara, Annie. Pero necesito saber si hay algo más que deba recordar. ¿Tengo familia?
-Me contaste que tenías un hermano mayor. Pero también me contaste que no te llevabas bien con él. No sé porqué.
-De acuerdo...Tengo un hermano mayor. Dime una cosa. ¿Por qué mi relación con él era tan mala?
                       Anne se encogió de hombros.
-Te lo he dicho-contestó-Nunca me lo contaste. Ni yo quise seguir indagando en ese tema. Pensé que no era asunto mío.



                     Te equivocas, pensó Gilbert. Este asunto nos concierne a tu prima, a ti y a mí.
-¿Soy un hombre rico?-le preguntó de nuevo a Anne.
-El dinero no importa-respondió la joven-Lo que más me importa es que estemos juntos. Y que no volvamos a separarnos nunca más.
                     Anne se cogió del brazo de Gilbert. Se apretó contra él.
-No has contestado a mi pregunta-insistió Gilbert-Y quiero que seas sincera conmigo. ¿Soy un hombre rico?
                      A lo mejor, pensó Gilbert, la clave estaba ahí. En la fortuna de Tristán...
-Por lo que me has contado, tus finanzas no marchan bien-contestó Anne-Pero me aseguraste que eso cambiaría en cuanto regresaras del frente. Culpabas a tu administrador de ello.
-Y quiero que me contestes a una cosa-le pidió Gilbert-Por favor, sé sincera conmigo. Y no pienses nada malo de mí. ¿Posees dote?
-Sí...Mi tío Thomas me dará una dote bastante cuantiosa. Mi padre se gastó toda la fortuna en vicios. Juergas, juego, mujeres...No nos dejó nada ni a mi madre ni a mí. Por eso, cuando mi tío Thomas se ocupó de mí al quedarme huérfana, me prometió que me daría una dote cuantiosa.
-Entiendo. Tienes una dote muy elevada.
                     De pronto, Gilbert empezó a tener ver claro varias cuestiones. Tristán estaba en la ruina. Y Anne poseía una dote elevada. El dinero de la dote de la joven le sería muy útil a Tristán. Se preguntó cuántas cosas había que ignorase de aquel hombre.
-¿Dónde vive mi hermano?-le preguntó a Anne.
-En las Tierras Altas...-respondió la joven-Creo que en Ullapool.
-Eres muy amable. Gracias por ayudarme a recordar todo lo que he olvidado.
                      Gilbert decidió que le haría una visita al hermano de Tristán.
                      Se lo debía a Anne.
                      Ayudaría a la joven a librarse del recuerdo de aquel mal hombre.
                      Después, regresaría. Y podría ser feliz al lado de Ellen.


miércoles, 18 de diciembre de 2013

UN SABOR AGRIDULCE

Hola a todos.
No me he olvidado de esta historia que transcurre en el Peñón de Alhucemas.
Hoy, me gustaría compartir con vosotros este fragmento de Un sabor agridulce. 
María Catalina sigue cuidando de su prima María Elena.

-Deberías salir más-le aconsejó María Elena a María Catalina-Rosario ya está aquí. Ella puede cuidar de mí.
-Pero yo no quiero salir-replicó su prima-Me gusta estar contigo.
-Este lugar no es Sevilla. Pero pienso que es interesante. Se celebran tertulias. Se celebran también bailes en las casas pudientes. Nunca me haces caso.
                    María Catalina estaba sentada en una silla. Había decidido leerle en voz alta un libro de Benito Pérez Galdós a María Elena. Había escogido Fortunata y Jacinta. María Elena agradecía sinceramente a su prima todos sus desvelos hacia ella. Pero sabía que los cuidados que le prodigaba eran en vano.
-Hoy hace Sol-le recordó-Rosario me ha abierto la ventana.
                    María Catalina sonrió con tristeza.
-Le diré a mi madre que mañana te sacaré a dar un paseo por el jardín-le aseguró a su prima-Te conviene caminar. Pero sólo lo haré si no te mareas. Debes de empezar a coger fuerzas en esas piernas.
-Cati...-balbuceó María Elena-Por favor...
                   No pudo seguir hablando. Lorenzo apareció en la habitación. Se alegró de ver a María Elena recostada entre las almohadas.
-¿Cómo estás?-le preguntó.
                   Se inclinó para besarla en la frente.
-He pasado mejor noche-respondió María Elena-Rosario me preparó azúcar tostada. No he tosido tanto.
                   Lorenzo también besó a María Catalina. Pero la besó en la mejilla.
                   Cuando conoció a María Catalina, ésta estaba convirtiéndose en una mujer hermosa que sería muy codiciada en su puesta de largo. Sin embargo, las cosas habían cambiado. María Catalina vivía consagrada al cuidado de su prima María Elena en aquella isla.
-¡Eso es una buena noticia!-palmoteó María Catalina.
-Prima...-susurró María Elena.
-Tiene razón-intervino Lorenzo-Es una muy buena noticia.



                     Pero María Elena no lo veía del mismo modo.

martes, 17 de diciembre de 2013

EL ÁNIMA

Hola a todos. 
Estoy en racha con esta historia. Por ese motivo, me gustaría subir otro trocito de El ánima. 
Vamos a ser testigos de un nuevo encuentro entre Gilbert y Ellen. 
¡Espero que os guste!

                       Ellen estaba intentando conciliar el sueño. Sin embargo, lo único que consiguió fue dar vueltas y más vueltas en la cama. 
                        De pronto, sintió que no estaba sola en la habitación. Divisó una figura situada a los pies de su cama. Algo alterada, Ellen se sentó en la cama. 
                       Encendió la luz de la lámpara de noche. Se asustó cuando se encontró a Gilbert de pie junto a ella. El corazón empezó a latir muy deprisa dentro de su pecho. ¿Qué está haciendo?, se preguntó Ellen. ¡Se ha vuelto loco! 
                      Gilbert se acercó a ella. 
-He descubierto algo espantoso-le contó-Tristán no está enamorado de tu prima. 
-¿Qué estás diciendo?-se escandalizó Ellen. 
-El prometido de Anne no estaba enamorado realmente de ella. He estado haciendo averiguaciones. Es cierto que murió en combate. Yo pude encarnarme en su cuerpo. Confiaba en encontrar su espíritu porque, cuando una persona muere dejando algo pendiente en La Tierra, su espíritu vaga por ella. Busca realizar aquello que dejó pendiente. Si esa persona muere amando a otra, ese espíritu se niega a abandonarla. He buscado a Tristán y no lo he encontrado. Y lo que me han contado no me ha gustado nada. 
-Si Tristán no amaba a Anne, ¿por qué le pidió que se casara con ella? ¡No lo entiendo! 
                      Gilbert se sentó al lado de Ellen en la cama. La joven estaba atónita. No acababa de creerse lo que le había contado Gilbert. 
-Eso es algo que me gustaría averiguar-admitió Gilbert. 
-Mi prima ha estado enamorada de un canalla-se lamentó Ellen-Lo peor de todo es que todavía lo ama. 
                   Gilbert admiró a Ellen. 
-Quieres mucho a tu prima-observó con fascinación. 
                    Ellen asintió con tristeza. Anne y ella estaban muy unidas. Más que primas, lo que ambas parecían eran hermanas. Por eso, Ellen había hecho aquel sacrificio. Había pedido a Gilbert que se reencarnara en el cuerpo de Tristán renunciando a él. 
                    Creía que la presencia de Tristán animaría a Anne. 
                     Pero se había equivocado. Se sintió culpable. 
-No importa el cuerpo que ocupe-le aseguró Gilbert-Sólo me importa estar a tu lado. 
-Gilbert...-susurró Ellen. 
-Deja que me quede contigo. 
-No puede ser. Mi familia está aquí. Podrían venir a mi habitación. Y verte. Y pensar lo peor. 
-No puedo renunciar a ti. Te lo dije una vez. 
                   El cabello rubio de Ellen caía sobre sus hombros igual que un manto. Gilbert pensó que nunca se cansaría de admirarla. 
                     Los dos acabaron fundiéndose en un beso cargado de anhelos. Gilbert depositó a Ellen sobre la cama. 
-Te amo-le susurró la joven. 
                      La mente de Gilbert se nubló. 
                     La ropa que llevaba puesta desapareció como por arte de magia. No supo si él se la había quitado. O si se la había quitado Ellen. Sólo le importaba la mujer que estaba con él. Su amada...
                      Se besaron. 


                       Se besaron muchas veces. Gilbert recorrió con los labios el cuello esbelto de Ellen. 
                      Se abrazaron. Se acariciaron el uno al otro. Gilbert cubrió de besos cada centímetro de la piel de Ellen. 
                       La noche se iba tornando más oscura. Pero no se dieron cuenta. 
                       Gilbert estrechó entre sus brazos a Ellen. La hizo suya. En aquellos momentos, se sintió el hombre más feliz del mundo. Se sentía fundido con el cuerpo de Ellen. Siendo un solo ser. Amándose. 

lunes, 16 de diciembre de 2013

"EL CORAZÓN DE CAROLINA" EN WATTPAD

Hola a todos.
No sé muy bien si he hecho lo correcto o si me he equivocado.
Llevo bastante tiempo oyendo hablar de Wattpad. De que se suben relatos allí y de que la gente les lee y les comenta.
He oído sus pros, como que esto te permite tener una proyección mayor en el mundillo literario. Pero también he oído sus contras, como que los críticos pueden ser duros contigo o que te pueden plagiar.
He estado preparándome psicológicamente para hacer frente a los críticos que se ensañan con una (acepto las críticas negativas cuando son constructivas, pero no cuando te dicen que tu historia es una m...porque sí). Y he decidido que estoy harta de tener miedo.
Me he lanzado.
El corazón de Carolina es la versión extendida de mi relato Amor amargo. 
¿Os acordáis de él? Empecé a subirlo a este blog como una idea. Luego, lo borré. Pero decidí subirlo de nuevo y lo subí ya terminado.
He hecho algunos cambios. Le he cambiado el nombre a los personajes, así como la relación entre las dos protagonistas (pasan de ser hermanas a ser primas). Lo he hecho más extendido. Pero la historia es la misma y el lugar donde transcurre es el mismo.
Estamos en la isla de Tambo, en Galicia, en el año 1784. Teresa y Carolina son primas. Teresa es una joven alocada y rebelde que vive con sus tíos y con su prima Carolina en la isla. Mientras, Carolina es más comedida y recatada. Un día, las vidas de las dos jóvenes sufre un giro brutal cuando Teresa sufre un desgraciado accidente montando a caballo que la deja inválida.
Traumatizada e incapaz de asimilar lo ocurrido, Teresa insiste en que Carolina cuide siempre de ella, atándola de algún modo a su lado. Entre Carolina y el doctor Tomás Quesada, el médico que atiende a Teresa, nace una bonita historia de amor. Carolina se enfrenta a la incomprensión de Teresa y a sus propios sentimientos, pues no puede abandonarla cuando más la necesita.
Es una novela que habla de cómo la vida puede cambiarte en cuestión de minutos tras sufrir un accidente. De cómo nos enfrentamos a una desgracia semejante tanto el que lo ha sufrido como las personas que te rodean. De cómo el amor nos puede volver egoístas.
Hace unos días, me decidí a subir la novela a Wattpad. No tiene portada (soy un desastre con las portadas). No tiene booktrailer, pero no descarto que tenga uno más adelante.
Porque confío en ella plenamente. Porque a mí me gusta, aunque esté mal que lo diga. Porque he escrito lo que quería escribir. Porque estoy encantada con los personajes. Por todo eso, se merece una oportunidad El corazón de Carolina. 
Aquí están los personajes clave de esta historia:

 Teresa. Es la prima de la protagonista. Una joven apasionada, terca y alocada cuya vida se trunca tras sufrir un accidente montando a caballo. Postrada en una silla de ruedas, el dolor y la rabia la convierten en otra persona, quizás, más egoísta.

 Carolina. La protagonista de la historia. Se trata de una joven de buena familia, recatada y virtuosa. A pesar de sus caracteres diferentes, Carolina está muy unida a su prima Teresa, a la que admira y adora. Cuando Teresa sufre el accidente, Carolina decide que cuidará de ella. Sin embargo, la aparición del amor lo trastornará todo.

 Doctor Tomás Quesada. Miembro de una respetada familia gallega, llega a la isla para ejercer como médico. Queda prendado de Carolina nada más verla. El accidente que sufre Teresa hace que tenga que tratarla más. Descubrirá que, tras su apariencia frágil y delicada, esconde un carácter fuerte que hace que Teresa se apoye en ella. Tomás se enamora locamente de Carolina y está dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de estar con ella.

Tras mucho pensarlo, me decidí a subir este relato a Wattpad. Tengo mucha fe depositada en esta historia y no descarto que vea la luz vía autopublicación. ¡Todo se andará!
Podéis leerla en este link:

http://www.wattpad.com/32020277-el-corazón-de-carolina

¡Espero no llevarme la leche del siglo, je, je!
Gracias por estar ahí.

domingo, 15 de diciembre de 2013

MIS PUBLICACIONES ESTE AÑO (TAMBIÉN EN ESTE BLOG)

Hola a todos.
Hoy, sigo haciéndome promoción. Ya he hecho en mi blog "Un blog de época" y hoy toca hacerlo en este blog.
Y es que las publicaciones de las que me gustaría hablaros han visto, en su mayoría, la luz en este blog.
Un blog que tuve olvidado durante mucho tiempo. Un día, la historia que quería que fuera el inicio de mi novela Amor profano cogió vida propia. La eliminé de mi blog "Un blog de época" donde esta subiéndola y decidí independizarla. Que tuviera vida propia. Y la subí a este blog. Sólo quería contar una historia sin pretensiones. Casi sin darme cuenta, esa historia me estaba ilusionando. Disfruté imaginando a los personajes, inventando sus vidas y sus situaciones, poniéndole banda sonora. Y así nació Berkley Manor. 
Había pensado en cerrar el blog después de subir Berkley Manor, pero decidí mantenerlo abierto. Siento que los blogs son como los seres vivos. Tienen un ciclo vital que cumplir. Y a este blog le queda mucha vida por delante. Es una tontería, pero así lo siento.
Hace poco que descubrí una red social llamada "Publize.com". Puedes subir a ella relatos y leer tú otros relatos.
He subido cinco relatos a ella.
Os dejo aquí el nombre de los relatos, el argumento y el link donde podéis leerlo:

1-EL NORTE: En los albores de la Prehistoria, una hembra tumai lleva una vida tranquila junto a su clan en un pantano de África. Pero la hembra empieza a fantasear con la idea de descubrir un lugar desconocido para ella: el Norte.
Podéis leerlo en este link:

http://www.publize.com/el-norte/

2-NUNCA TE ENAMORES DE UN HOMBRE LOBO: Nicholas es un joven que sufre una terrible maldición que afecta a los varones de su familia. Se convierte en una bestia en las noches de Luna llena. Su prima Roberta, ajena a ésto, se siente atraída por él. Una atracción que es correspondida por parte de Nicholas.
Podéis leerlo en este link:

http://www.publize.com/nunca-te-enamores-de-un-hombre-lobo/

3-NOCHE DE BODAS EN MARSHALL ABBEY: Es la historia de dos jóvenes primas muy distintas entre sí, Eden y Melinda. Ambas viven junto a su familia en la magnífica mansión de Marshall Abbey, en la isla escocesa de Papa Stour. La familia obliga a Eden a contraer matrimonio con un hombre al que ni siquiera ama. Melinda se reencuentra durante el banquete nupcial con Justin, su mejor amigo desde que ambos eran niños. Pero la amistad entre ellos ha dado paso a un sentimiento mucho más fuerte.
Podéis leerlo en este link:

http://www.publize.com/noche-de-bodas-en-marshall-abbey/

4-AMOR AMARGO: Olga y Sara son dos hermanas que viven en la isla gallega de Tambo a finales del siglo XVIII. Las dos son muy diferentes entre sí. Mientras Olga es más tranquila, Sara es rebelde e impulsiva. Todo esto cambia cuando Sara sufre un accidente montando a caballo. Olga cuida de su hermana. Sin embargo, la llegada del amor a la vida de Olga, encarnado en la figura del médico que atienda a Sara, hará que tome una decisión.
Podéis leerlo en este link:

http://www.publize.com/amor-amargo/

5-VOLVERTE A VER: Jacobo es un joven que se enamora de Eugenia, una muchacha de buena familia que, además, es la hermana menor de su superior. El estallido de la guerra en Cuba separará sus vidas. Los dos vivirán la separación con miedo y con la incertidumbre de que, a lo mejor, podrían no volver a verse nunca más.
Podéis leerlo en este link:

http://www.publize.com/volverte-a-ver/

Mañana, os contaré en este mismo blog la última locura que he cometido con uno de mis relatos.
Os doy las gracias por todo. Por estar ahí. Por leerme. Por comentar. Por aconsejarme.
¡Un fuerte abrazo!
Hasta mañana.

viernes, 13 de diciembre de 2013

EL ÁNIMA

Hola a todos.
De nuevo, estoy aquí con un nuevo fragmento de El ánima. 
Gilbert está reencarnado en el cuerpo del prometido de Anne, Tristán. Pero en su fuero interno sabe que no podrá mantener la mentira por más tiempo, ya que está enamorado de Ellen.
¿Qué pasará?

                             Era ya noche cerrada.
                             Tristán estaba hospedado en la pequeña posada de la isla.
                             En realidad, quería mantener la mayor distancia posible entre Anne y él.
                             Aquella noche, no durmió en la habitación que tenía alquilada en la posada. Tristán salió de la posada sin haber probado bocado durante la cena. No tenía hambre. Sus pasos le llevaron hasta los restos del antiguo monasterio.
-No entiendo nada-le dijo al ser que no podía ver, pero que sentía cerca de él-Estoy reencarnado en un cuerpo. Puedo estar ya con Ellen. Y, sin embargo, he de estar con su prima para que se sienta mejor.
-Lo que estás haciendo es por amor-le aseguró la voz de aquel ser invisible al que no podía ver, pero sí podía oír-Estás enamorado de esa joven y sabes que su familia es lo primero para ella. La lealtad que le profesa a su prima es admirable.
                        Gilbert se introdujo dentro del monasterio. La oscuridad le envolvía.
-Entonces, deja que el espíritu de Tristán vuelva a su cuerpo-le retó a la voz-Y dame a mí otro cuerpo en el que pueda reencarnarme. Me da igual si es un cuerpo de hombre o si es un cuerpo de mujer. Tan sólo quiero estar con Ellie. Este cuerpo me obliga a estar con su prima. La miro y no puedo recordar nada de lo que me dice. No poseo los recuerdos de Tristán. Es un envoltorio para mí.
                     De nuevo, se hizo el silencio. Gilbert estaba empezando a impacientarse.
-¿No me respondes?-casi gritó el joven.
-Me temo que no puedo ayudarte-se lamentó la voz-Tristán no deja ningún asunto pendiente en La Tierra.
-¡Eso no es cierto! Deja a su prometida llorando su pérdida. ¿Acaso no es eso un asunto pendiente?
-Me temo que no lo es.
                     Gilbert no entendía nada de lo que estaba pasando. Había llegado a la conclusión de que Tristán estaba perdidamente enamorado de Anne. Era la sensación que la familia de la joven tenía.
-¿O es que nunca estuvo enamorado de Anne?-preguntó en voz alta-¿Es eso?



                     Aquel silencio fue más elocuente que cualquier otra palabra.
                     Gilbert lanzó una maldición.
-Si no estaba enamorado de ella, ¿por qué la cortejó?-preguntó visiblemente furioso-¿Por qué le pidió matrimonio?
                       Muchas ideas pasaron por su cabeza. Estaba atrapado en el cuerpo de un canalla. De alguien que había jugado con el corazón de una joven buena que lo amaba de manera sincera. De pronto, deseó que el alma de Tristán estuviera pudriéndose en el Infierno.
-Esa joven no se recuperará sólo porque su prometido haya regresado-afirmó la voz-Hay que abrirle los ojos. Y sólo puedes hacerlo tú.
-Me estás pidiendo un imposible-le espetó Gilbert-Estoy metido dentro del cuerpo de Tristán. Pero no poseo sus recuerdos. ¿Qué puedo hacer para ayudar a Anne?
-Eres un joven inteligente, Gilbert.
                       El aludido estaba atónito.
                       Básicamente, le estaban dejando solo en aquel asunto. Eran muchos los motivos por los cuales estaba reencarnado en Tristán. El amor que Anne le profesaba. La lealtad que sentía Ellen hacia su prima. Y, por encima de todo eso, estaba Ellen.
-Ellie...-susurró Gilbert-Me puede ayudar. Hablaré con ella.
-En mi opinión, creo que deberías mantenerte alejado de esa joven-opinó la voz-Sólo puede traer más problemas.
-¡No me importa! Ellie debe de conocer a Tristán. Su prima y ella se lo cuentan todo. O casi todo...
                         Se dio la vuelta y abandonó el monasterio.
                         Era cierto que estaba metido en un asunto complejo. Pero poco le importaba si ayudaba a Anne. Y si podía estar al lado de su amada Ellen.
                           No haría caso a los consejos de la voz. No quería ayudarle. Iría a ver a Ellen. Le pediría ayuda para poder abrirle los ojos a Anne. La joven debía de enterrar su pasado. Y encarar el futuro que tenía por delante.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

EL ÁNIMA

Hola a todos.
Siguiendo el consejo que me dio hace poco nuestro buen amigo EldanY, escribo cuando puedo y lo que puedo. La inspiración es una zorra traicionera, con perdón, y puede aparecer y desaparecer como por arte de magia.
En este caso, la inspiración me ha dado una alegría y he podido avanzar un poco en mi relato El ánima. 
Nos quedamos con Gilbert reencarnado en el cuerpo de Tristán, el prometido de Anne, y volviendo a casa.
Hoy, vamos a ver lo que pasa entre Ellen y él después de eso.

                         Lucy y Thomas se quedaron de piedra cuando vieron llegar a Anne cogida del brazo de Tristán.
-¡Está vivo!-exclamó Thomas.
                            Lucy se puso blanca como la cera. Thomas pensó que iba a desmayarse. Sin embargo, Tristán no parecía dar muestra de conocerles. Les miraba y les saludaba de una manera que les resultó mecánica. Ellen caminaba detrás de Tristán y de Anne con paso lento.
                           Una criada sirvió el té en el salón. Ellen permaneció sentada en una silla guardando silencio. Anne no paraba de parlotear con animación. Cogía la mano de Tristán y se la oprimía con fuerza cada cierto rato. Thomas quería saber cómo Tristán había sobrevivido. Las noticias que él tenía era que había muerto en una ofensiva.
-Tuve mucha suerte-afirmó Tristán, sin querer dar más detalles.
-¡Yo sabía que estabas vivo!-le aseguró Anne, loca de alegría-¡Y también sabía que volverías!
-Por supuesto que sí, querida.
-Entonces, nos casaremos.
                         Tristán miraba de reojo a Ellen. La veía muy tensa y muy callada.
-Por supuesto...-murmuró Tristán.
                          Se estaba arrepintiendo de haber accedido a la propuesta que Ellen le había hecho.
-¿Y cuándo será la boda?-quiso saber Lucy-Supongo que querrá descansar un poco.
-Sí...-contestó Tristán-Aún no estoy recuperado del todo.
                         Anne estuvo a punto de protestar.
-¡Pero yo no veo la hora de casarme contigo!-se quejó.
-No pasa nada-le aseguró Tristán-Yo tengo que recuperarme todavía. Pero me pondré bien antes de que te hayas dado cuenta, querida. Soy un hombre fuerte. He sobrevivido al Ejército de Napoleón, como puedes ver.
-Está bien. Esperaré.



                    Ellen se puso de pie y dijo que quería salir a tomar el fresco.
-Me estoy asfixiando-añadió.
-Ve con ella-le pidió Anne a Tristán.
                     Ellen y Tristán salieron a la calle. El joven respiró aliviado al sentir que estaba lejos de Anne. Que ella no podía verle.
-No creo que pueda seguir con esto-le confesó a Ellen.
                     Cogió las manos de la joven y se las besó.
-Haz por poder-insistió Ellen-Estás haciendo muy feliz a Annie.
-Lo estoy haciendo por ti-le recordó Gilbert-Pero no creo que pueda aguantar por más tiempo.
-¡Gilbert! Gracias a ti, Annie está recuperada.
-Te olvidas de una cosa. No soy Tristán. No estoy enamorado de tu prima.
                    Ellen guardó silencio, asumiendo que Gilbert tenía razón.
-No puedo seguir con esta farsa eternamente-prosiguió Gilbert-Siento que le estoy haciendo daño a tu prima. No es tonta. Se dará cuenta de que no la amo.
                   El joven pensó que Ellen estaba muy guapa con aquel vestido de color azul. Su cabello de color rubio estaba suelto.
-Finge que la amas-le pidió la joven-Es muy fácil.
                   Gilbert no pudo más, extendió los brazos, atrajo a Ellen hacia sí y la abrazó con fuerza. Apoyó sus labios sobre los labios de Ellen y la besó con fuerza en la boca. Pensó en lo guapa que estaba. En el amor que le profesaba. Un amor que le recordaba que una parte de él seguía viva. Acarició con la mano el pelo de Ellen. Llenó de besos el rostro adorable de la joven.
-No puedo prometerte nada-suspiró Gilbert con pesar-Pero lo intentaré.

lunes, 9 de diciembre de 2013

MÁS ALLÁ DE LAS HIGHLANDS

Hola a todos.
He leído algunas novelas que transcurre en Escocia tanto en la Edad Media como en el siglo XIX.
Son novelas llenas de aventuras y de romance, con argumentos similares a otras novelas que transcurren en Inglaterra. Romances...Misterios...Deseo...Acción...Sus toques de humor...Su toque romántico que nos permita soñar despiertos. Con unos personajes similares a los que podemos encontrar en cualquier novela romántica, con la diferencia de que aquí nos encontramos con los highlanders. Son mucho más que macizorros que visten falda escocesa. Son hombres que pertenecen a un clan y que lucen con orgullo el kilt y el tartán con los colores que definen a los miembros de ese clan.
Sin embargo, me llama la atención que las autoras sólo se centren en las Tierras Altas de Escocia y se olviden de otros lugares de esta inmensa región. Sus luchas contra los ingleses y su deseo de independencia vienen de la Edad Media y sigue hasta nuestros días. Pero Escocia es mucho más que las Tierras Altas, límites con Inglaterra y que puede servir para contarnos una historia de amor imposible entre un ingles/una inglesa con un escocés/una escocesa.
Hay otros lugares maravillosos en Escocia. Lugares que tienen su toque mágico. Su toque romántico... Llenos de encanto y de misterio...
Os voy a enseñar unas cuentas fotos correspondientes a estos lugares. Las Enciclopedias ayudan a conocer otros sitios si no tienes dinero para viajar (y, además, te mareas, como es el caso de una servidora). Pero Google también ayuda mucho.



Esta foto pertenece a la isla de Sanda, en el fiordo de Clyde. Forma un pequeño archipiélago junto con las islas de Sheep y de Glunimore. En la actualidad, es una isla privada. Sin embargo, mi imaginación calenturienta la ha escogido para que transcurra en ella mi novela Segundas oportunidades. 



Esta foto corresponde a la isla de Papa Stour, una pequeña isla en la que viven muy pocas personas que se encuentra en el archipiélago de las Shetland. A su vez, un conjunto de islotes que se encuentran a su alrededor hacen de Papa Stour la isla más grande de un pequeño archipiélago. Posee un molino de agua que data del siglo XIII. Esta isla fue escogida por mi calenturienta imaginación como escenario para mi relato Noche de bodas en Marshall Abbey. 



Y aquí tenemos la isla de Davaar. Se encuentra en el fiordo de Clyde, muy cerca de la isla de Sanda. En la actualidad, es terreno dedicado al pastoreo, pero nadie vive en ella permanentemente. La escogí como escenario para mi relato Nunca te enamores de un hombre lobo. 

Escocia, como podéis ver, posee numerosas islas que, aunque sean pequeñas, aunque apenas vivan personas en ella, merece la pena descubrir. Os podéis enamorar de ellas, como me he enamorado yo.

sábado, 7 de diciembre de 2013

GRANDES TÓPICOS DE LA NOVELA ROMÁNTICA: ANCIANITAS ADORABLES

Hola a todos.
Hoy, tras algunos días de ausencia en este blog, retomo mi sección dedicada a los tópicos de la novela romántica.
De momento, estamos desgranando a los personajes que forman parte de esas historias cargadas de romanticismo que tanto nos gustan.
Hoy, nos vamos a centrar en algo que es ya todo un clásico: las ancianas adorables que aparecen en nuestras novelas románticas favoritas.
Son herederas directas de la grandísima Catherine Mingott, uno de los personajes más queridos, al menos, para mí, de La Edad de la Inocencia. 
Son mujeres de la alta sociedad que casi siempre son las abuelas del protagonista. Pueden ser también la protectora de la protagonista o estar emparentada con ella. En muy contadas ocasiones son abuelas de la protagonista.
Poseen un carácter fuerte y enérgico. No siguen más normas que las que dictan ellas. Casi siempre ostentan un cargo. Son ricas. Sus opiniones son muy tenidas en cuenta por los protagonistas y por los secundarios. Les importa muy poco el qué dirán o puede que les importe demasiado el qué dirán. En ocasiones, debido a sus opiniones un tanto mordaces y crueles sobre lo que no les gusta, llegan a ser temidas. Pero nunca son odiadas. Hay algo en ellas que las hace queribles para los lectores.
Parece que su principal empeño es que los protagonistas terminen juntos. Puede que empiece no soportando a la protagonista, pero acaba queriéndola y deseando verla casada con el héroe. Y en esto me recuerda horrores a la anciana primigenia para mí: Catherine Mingott. Sin entrar en spoiler, la señora Mingott era la abuela de Ellen (la condesa Olenska) y de May. Newland Archer era el prometido de May, pero de quién estaba realmente enamorado era de Ellen. La señora Mingott con quien quería ver casado a Newland era con Ellen. En la película que hizo Scorsese de la novela, la señora Mingott lo dice en varias ocasiones, recalcando que la mejor pareja para Newland era su nieta favorita, que no era otra que Ellen.
La señora Mingott fracasó, pero las que la siguieron no fracasaron.
Es capaz de enfrentarse a un villano sin perder la compostura y sin despeinarse.
En esto se parece a Mama Fontaine, patriarca del clan Fontaine en Lo que el viento se llevó. Este personaje no aparece en la adaptación que se hizo de la novela de Margaret Mitchell, pero sí aparece en la novela como una mujer que está curada de espanto. Ha sufrido los estragos de la guerra, ha enterrado a sus seres queridos y ha sobrevivido. Poco le importa trabajar para salir adelante después de haberlo perdido todo.
Muchas ancianitas adorables son herederas directas de Mama Fontaine en lo relativo al carácter peleón.
Hacia el final, estas ancianas suelen dar al protagonista o la protagonista el mejor de los consejos que hace que terminen juntos. Suele propiciar el final feliz y suele ser quien coja en brazos al hijo recién nacido de éstos cuando nace en el epílogo.
Pronto, seguiré dando a conocer más tópicos y personajes típicos y tópicos de nuestras novelas románticas.

 No se dejen engañar por su pose a lo Bárbara Cartland. Aristocrática y rebelde...Catherine Mingott es el ejemplo a seguir.


martes, 3 de diciembre de 2013

GRANDES TÓPICOS DE LA NOVELA ROMÁNTICA: LA FAMILIA DE LA PROTAGONISTA

Hola a todos.
Después de tener este blog algo abandonado, retomo hoy con esta entrada con la que me gustaría ahondar en las heroínas de nuestras novelas románticas favoritas.
Hacía ya mucho tiempo que no hablaba de los tópicos que abundan en las novelas románticas que más nos apasionan y creo que iba siendo hora de que lo abordara.
Ya hablaré más adelante sobre su relación con el protagonista o sobre su aspecto rayano en lo Mary Sue (perfecta hasta la náusea, salvo honrosas excepciones).
Me gustaría centrarme en su vida familiar.
La gran mayoría de las protagonistas de novela romántica son huérfana. Podemos encontrar más huérfanas en las novelas románticas de época.
Si por un casual los padres aún viven, es posible que haya perdido al padre o a la madre. En ese caso, el progenitor que aún le viva la trate con frialdad o con desprecio y no quiera saber nada de ella. Pocos son los casos en los que la protagonista se lleve bien con sus padres. Tenemos una buena excepción con Daphne, la protagonista de El duque y yo, y la bonita relación que mantiene con su madre. Daphne es huérfana de padre, pero conserva muy buenos recuerdos de él.
En el caso de que la protagonista haya perdido un progenitor o tiene una imagen muy idealizada de él o éste era un miserable o una zorra que nunca se ha preocupado por ella.
Pero el 90% de las protagonistas de las novelas románticas que solemos leer son huérfanas.
Podemos encontrar varios grupos.
-Han vivido o viven en un orfanato donde lo pasan muy mal (Miranda, la protagonista de Corazón de hielo). 
-Han vivido en la calle y se hacen pasar por chico para robar y sobrevivir sin tener que recurrir a la prostitución y, así, llegar virgen hasta el adinerado protagonista (Danny, de Mi adorable bribona).
-Han vivido o viven con una protectora o con un protector, pero, casi siempre, al empezar la novela, el protector o la protectora muere. Es el caso de Leda, la protagonista de Sombra y estrellas. Casi siempre, está con una protectora.
En la mayoría de los casos, la protagonista resulta ser la hija perdida de una pareja adinerada o la hija bastarda de un aristócrata a la que está buscando por ser la hija que ha tenido con su verdadero amor.
-Puede que, de niña perdiera a un progenitor, por lo que el progenitor superviviente se casara en segundas nupcias. El padrastro o la madrastra le hace la vida imposible. Tenemos algunos casos en las novelas de Bárbara Cartland, donde la protagonista y su madrastra parecen repetir el cuento de la Cenicienta.  
Si el padre o la madre le vive al inicio de la novela, muere en extrañas circunstancias (se lo cargó el malo) hacia la mitad.
-Puede vivir con sus tíos.
Nos encontramos con dos grupos:
1-Vive con sus tíos, los cuales le hacen la vida imposible y la desprecian, casi siempre porque es hija ilegítima o viene de la rama pobre de la familia. Nos encontramos en estos casos
2-Vive con sus tíos, los cuales la tratan como si fuera su hija.
Pueden ocurrir dos casos.
Si hay un primo:
1-El primo se convierte en su mejor amigo y aliado.
2-El primo está obsesionado con ella y hará lo que sea con tal de que sea sólo suya. Es decir, será uno de los malos. (Edward, de La amante cautiva).
Si hay una prima:
1-La prima es su mejor amiga y casi es una hermana para ella. (Claudia, de Cita de amor).
Puede que surja algún problema entre ellas hacia la mitad de la novela, pero harán las paces (caso de Estelle y Olivia en Olivia y Jai, aunque, sin spoilear mucho, la relación entre ambas queda bastante tocada).
2-La prima está celosa de su belleza y hará lo que sea para destruirla. Es decir, será la mala de la novela. Volviendo a Bárbara Cartland, nos encontramos con numerosos casos por el estilo en los que la prima tiraniza a la protagonista, sin que ésta se rebele hasta que aparece el héroe de turno.
Pocos son los casos en los que las protagonistas tenga a los dos progenitores vivos y su relación con ellos sea estupenda.
En resumen, las heroínas de novela romántica, en su mayoría, están solas en el mundo o bajo el amparo de un familiar con el que podría no llevarse del todo bien.
¿Conocéis más casos como los que he mencionado? ¿Y alguna novela en la que las protagonistas tenga vivos a sus progenitores y se lleve muy bien con ellos?



viernes, 29 de noviembre de 2013

EL ÁNIMA

Hola a todos.
Aquí os traigo un nuevo fragmento de El ánima. 
Hoy, la cosa sigue animándose cada vez más. ¡Os invito a que lo descubráis!

                      Al día siguiente, Anne se sintió con fuerzas para levantarse de la cama.
-Estoy harta de estar aquí encerrada-le dijo a su tía Lucy-Quiero levantarme. Y quiero salir a la calle.
                       Sentía su cuerpo dolorido. Pero era a consecuencia de la fiebre y de la debilidad que aún persistía. Pero Anne sentía cómo las fuerzas iban volviendo poco a poco a ella.
                         Ellen se sintió feliz cuando vio salir a su prima de la habitación. Se acercó a ella y le dio un cariñoso abrazo. Aceptó con ella salir a dar un paseo y escuchó por enésima vez a Anne hablar de Tristán. Ellen se preguntó si Gilbert ya se habría reencarnado en Tristán. Y si volvería a la isla para cumplir su promesa de casarse con Anne.
                        Anne se había puesto un vestido de color amarillo que hacía juego con sus rizos de color rojizo. El pelo lo llevaba suelto. Ellen vio cómo las mejillas de Anne volvían a estar sonrosadas. Hacía mucho que no la veía tan radiante. Tan llena de vida...
-Estoy enamorada-le dijo Anne-Y estoy llena de alegría. Tristán volverá a casa. Y tú confías en mí. ¿Verdad que sí? Me crees.
-Por supuesto que te creo-le aseguró Ellen.
-Entonces, nada importa. Excepto que Tristán regrese pronto a casa.
                    De pronto, en la distancia, Ellen y Anne vieron una figura.
                     Se trataba de la figura de un hombre.
-¿Qué ocurre, Annie?-le preguntó Ellen a su prima-Te has puesto blanca.
-Ellie...-susurró Anne-Él...Él...
                         El hombre se fue acercando poco a poco adonde estaban ellas. El corazón de Anne dio un vuelco al reconocer aquella figura masculina. En cambio, el corazón de Ellen pareció detenerse. Gilbert ha cumplido su promesa, pensó. Anne volvía a ser feliz.
-¡Tristán!-exclamó la joven, llena de alegría-¡Tristán!
                   Su sueño se había hecho realidad. Había sentido a su prometido. Sabía que estaba vivo en algún lugar. Y, al final, había vuelto a ella. Anne sentía cómo las lágrimas caían sin control por sus mejillas.
                    Gilbert vio cómo Anne rodeaba su cintura con las manos y cómo hundía su rostro en su pecho. A lo lejos, vio la figura de Ellen. ¡Qué hermosa estaba!, pensó. Se dijo así mismo que debía de sentir amor por la joven que tenía delante de él y se obligó así mismo a acariciar sus cabellos con las manos.
-Mi amado Tristán...-sollozó Anne-¡Has vuelto!
-¿Acaso lo dudabas?-le sonrió él.
-Me dijeron que habías muerto. ¡Pero no me lo creí! En mi corazón, yo sabía que estabas vivo. ¡No estoy loca!
-Te dije que volvería, Annie. Y he cumplido mi promesa.
                        La joven permaneció abrazada a Tristán durante un largo rato sin ser consciente de que él no estaba pendiente de ella, sino de Ellen. Fue el propio Tristán el que puso fin a aquel abrazo.
-Hay una persona que está deseando verte-le dijo Anne mientras le llevaba junto a Ellen.
                       No se percató del rostro desencajado de su prima. No se fijó en cómo su prometido la estaba mirando.
-Ellen, mira-le dijo-Tristán ha vuelto a casa.
-Bienvenido...-susurró Ellen.
                    Sentía un nudo oprimiendo su garganta. No podía apenas articular palabra. Tristán y Anne iban cogidos de la mano, pero el joven se soltó para dirigirse a ella. Entonces, Ellen le dio un beso muy fuerte en la mejilla. Lo besó también en la otra mejilla.
-Tía Lucy tiene que saberlo-afirmó Anne-¡No veo la hora de decírselo! ¡Vamos!



miércoles, 27 de noviembre de 2013

"AMOR AMARGO" YA PUEDE LEERSE EN PUBLIZE

Hola a todos.
Después de que hace dos días me decidiera a subir uno de mis relatos, Volverte a ver, a publize.com, he decidido dar otro paso.
Amor amargo es una idea que empezó a gestarse en mi cabeza. La subí a este blog sin apenas desarrollarla y la retiré a la espera de que se me ocurriera algo. Luego, la historia nació y los personajes tuvieron un nombre. De modo que volví a subirla y no paré hasta que la hube terminado.
Amor amargo es un cuento. Un cuento romántico y de época...Estamos en la isla de Tambo, en Pontevedra, a finales del siglo XVIII. La vida de dos hermanas radicalmente opuestas (la impulsiva Sara y la sensata Olga) se ve truncada cuando un accidente deja paralítica a Sara. Olga decide cuidar de ella siempre, pero el amor, encarnado en la figura del médico que atiende a Sara, aparece en la vida de Olga. ¿Qué pasará?
Publize.com es una red social donde puedes subir relatos, leer otros relatos escritos por escritores como tú y compartirlos.
Estoy muy contenta de poder subir allí mis relatos.
Por eso, me he decidido a subir Amor amargo a publize.com.
He querido anunciarlo en este blog porque es aquí donde vio la luz mi relato. Os agradezco vuestras palabras opinando y dándome aliento.
Éste es el link donde podéis leerlo:

http://www.publize.com/amor-amargo/

No descarto la idea de que vea la luz en Wattpad mejor revisado y más extendido. Pero todo se andará.
Muchas gracias por estar ahí. Por leerme. Por comentar.

martes, 26 de noviembre de 2013

EL ÁNIMA

Hola a todos.
Hoy, he podido avanzar un poco más en este relato. Ayuda mucho el hecho de que está lloviendo en mi ciudad y eso me está ayudando a avanzar, al no poder salir a la calle. Además, estoy con la gripe, pero, por suerte, no tengo fiebre, de modo que, aunque esté tosiendo mucho, puedo trabajar.

                       Era uno de esos extraños días en los que amanecía soleado. Ellen se inclinó sobre Anne y depositó un beso sobre su frente. La enferma estaba despierta. Le dedicó una sonrisa a su prima.
                       Ellen pensó que hacía mucho que no veía tan animada a su prima. Anne hablaba ya de levantarse de la cama. Pero tanto el médico como sus tíos se lo tenían prohibido. En su opinión, Anne debía de recuperar fuerzas antes de levantarse de la cama.
-Tengo que darte una sorpresa-afirmó Ellen.
-¿De qué se trata?-inquirió Anne.
-Es sobre Tristán.
                     Al escuchar el nombre de su prometido, el rostro de Anne se iluminó. Se sentó en la cama. Ellen estaba sentada a su lado en la cama. Vio la ansiedad reflejada en el rostro de su prima. Pensó en cómo le iba a contar que Tristán iba a regresar. Gilbert le había prometido que se reencarnaría en el cuerpo del prometido de su prima. Ignoraba el tiempo que tardaría en reencarnarse.
                     Le cogió las manos a Anne.
-Yo sí te creo cuando dices que está vivo-afirmó Ellen-Anoche, soñé con Tristán. Soñé que venía a buscarte.
-¡Entonces, es cierto!-exclamó Anne, dichosa.
-Tristán está vivo, prima.
                     Los ojos de Anne se llenaron de lágrimas de alegría. En su fuero interno, siempre rechazó que Tristán estuviera muerto. ¿Cómo iba a morir si ella le estaba esperando? Tristán volvería y se casarían.



-No estoy loca-le aseguró a Ellen-De verdad, no estoy loca.
-Te creo, Annie. Te creo.
                     Ellen guardó silencio. Pensó en Gilbert. Iba a renunciar a él por el bien de Anne. Se dijo así misma que había cometido un terrible error. Se había enamorado de un ser que no existía. De un ánima...De alguien que ya estaba muerto. Gilbert se reencarnaría en el cuerpo de Tristán. Éste volvería a casa y se casaría con Anne. Los momentos vividos al lado de Gilbert quedarían en el olvido. Es una locura, pensó Ellen. Fue una locura desde el principio.
                     Besó a Anne en la mejilla. Le dedicó una sonrisa cómplice. Lo importante era que Anne fuera feliz.
-Tengo que ponerme bien-afirmó su prima-Tristán me prometió que nos casaríamos nada más regresar. ¡Y yo no veo la hora de convertirme en su esposa!

lunes, 25 de noviembre de 2013

EL ÁNIMA

Hola a todos.
Siguiendo el consejo que me ha dado nuestro buen amigo EldanY, aquí os traigo un nuevo fragmento de El ánima. 
Veremos cómo Gilbert busca la forma de poder estar al lado de Ellen.

-¿Por qué Annie puede verte?-le preguntó Ellen a Gilbert-¿Qué has hecho?
-Tu prima ha estado a punto de morir-respondió el joven-Yo sabía que su muerte te destrozaría. He aliviado su dolor.
                       Los dos estaban a orillas del lago. Era ya noche cerrada. Muchas preguntas pasaban por la cabeza de Ellen. Sí podía sentir la cercanía de Gilbert.
                        Anne estaba profundamente dormida y Lucy la había enviado a acostarse. Pero Ellen no podía permanecer en su habitación. Se envolvió en una capa de color oscuro y abandonó la casa por la puerta de la cocina. Al llegar a la orilla del lago, supo que Gilbert estaba allí esperándola.
-¿Tristán está vivo?-le interrogó.
-Es posible-contestó Gilbert.
                        Ellen deseó preguntarle qué quería decir con eso de que era posible. ¿Acaso Tristán estaba vivo? En ocasiones, tenía la sensación de que no entendía a Gilbert cuando éste le hablaba. Le fulminó con la mirada.
-¿Dónde está Tristán?-le preguntó a Gilbert-¿Sabes acaso algo de él?
-No sé nada de él-respondió el joven.
-¡Se supone que lo tienes que saber todo! ¡Estás muerto, maldita sea!
-Pero no lo sé todo. Donde yo estoy, oigo toda clase de comentarios. Pero no puedo saber si lo que se dice es verdad. O si es mentira.
                    Alzó la mano para acariciar con ella la mejilla de Ellen.
                 


                  Sí podía verle. Era increíblemente apuesto. Era alto. Podía ver su cabello negro. Podía ver sus ojos, que eran del mismo color negro que su pelo. Pudo sentir cómo Gilbert se llevaba su mano a los labios para besársela. Un escalofrío recorrió todo su cuerpo.
-¿Cuándo podrás hacerte de carne?-inquirió Ellen.
                    Gilbert la besó en una mejilla.
-Pronto...-contestó el joven.
                     Ellen pensó en Tristán. Si el prometido de Anne regresaba vivo del frente, la enfermedad que sufría su prima se curaría. Volvería a ser la joven alocada que Ellen tanto admiraba. Por Anne, la joven estaba dispuesta a hacer cualquier sacrificio. Incluso, renunciar a Gilbert.
-Busca a Tristán-le pidió-Si está vivo, usa su cuerpo para volver a la vida. Y ven aquí.
-Vendré para llevarte conmigo-le prometió Gilbert.
-No...Ven convertido en Tristán. Y cásate con Anne. Hazla feliz.
                   Aquella petición dejó mudo a Gilbert.
-¿Me estás pidiendo que me reencarne en el prometido de tu prima?-inquirió una vez superada la sorpresa inicial.
                     Ellen asintió moviendo la cabeza y sus ojos reflejaron tanto esperanza por su prima como dolor. Sentía un inmenso dolor al renunciar a Gilbert. Pero lo hacía por el bien de Anne.
                    Se sentó sobre la hierba. Contempló el horizonte con la mirada perdida y pensó que el volver a ver a Tristán alegraría a Anne.
-No puedo hacer eso, Ellie-se lamentó Gilbert-Puedo reencarnarme en otro cuerpo. Nunca lo he hecho. Pero podría intentarlo. Sin embargo, esa persona dejaría de existir como tal. Sus recuerdos serían borrados. Mis recuerdos y mi vida ocuparían ese lugar. Si me reencarno en Tristán, no podría amar a tu prima.
-¡Pues deberías de hacer un esfuerzo!-le exigió Ellen-Tristán es lo mejor que le ha pasado a Annie. Ha sufrido mucho por culpa del canalla de mi tío.
                      Gilbert la contempló con gesto dolorido. Amaba a Ellen desde que le alcanzaba la memoria. Y ella también recordaba los momentos que habían pasado juntos. Unos momentos que su memoria actual había querido borrar. Se sentó a su lado y contempló sus llorosos ojos. Ellen sentía cómo algo se desgarraba en su interior.
-Me estás pidiendo demasiado-afirmó Gilbert-Me estás pidiendo que renuncie a ti. Y no puedo hacer eso.
-Ya te lo he dicho antes-le recordó Ellen-¡Esfuérzate!
-Puedo reencarnarme en ese joven. Es cierto.
-Entonces, hazlo.
-Lo haré sólo porque tú me lo pides. Pero no me pidas que me enamore de Anne. No podría hacerlo. Yo volvería a la vida convertido en Tristán. Pero...Lo otro...Eso no...
                      Gilbert meneó la cabeza en señal de negación. Sabía que otras ánimas se habían reencarnado en cuerpos moribundos y los habían hecho volver a la vida. En un primer momento, todo era alegría. Sin embargo, después, de la alegría se pasaba a la decepción. Porque los cuerpos reencarnados no daban muestras de reconocer a nadie de sus seres queridos. Podía buscar a Tristán. Podía usar su cuerpo para reencarnarse. Pero...¿Sería capaz de fingir amar a Anne?
-Si de verdad me amas, lo harás-afirmó Ellen de manera tajante-Dices amarme. Entonces, demuéstramelo.
                      Gilbert acabó asintiendo moviendo la cabeza. Aceptó hacer lo que le pedía Ellen. Lo hacía por ella. No lo hacía por Anne. Es sólo por Ellen, pensó Gilbert.
                       Se inclinó sobre ella y la besó con dulzura en la boca. Un beso que acabó tornándose apasionado. Al separarse, Gilbert se dio cuenta de que Ellen estaba llorando.

sábado, 23 de noviembre de 2013

¡NUEVO PREMIO PARA EL BLOG!

Hola a todos.
¡Hoy, estoy super contenta!
El motivo es muy sencillo. ¡Este blog ha recibido otro premio! Es el segundo premio que recibe. ¡Y estoy contentísima!
Se trata del Premio de Otoño.
Es éste:



Como todo premio que se precie, hay que cumplir una serie de requisitos a rajatabla.
NOMBRAR EL BLOG DE ORIGEN DE ESTE PREMIO: http://podemos-juntos.blogspot.com.es

NOMBRAR EL BLOG QUE TE OTORGA EL PREMIO: http://besandoaundesconocido.blogspot.com.es/

Os voy a hablar un poquito de este blog. Elisabeth Bennet es su administradora y es una amante, igual que una servidora, de la novela romántica de época.
En su blog "Seduciendo a un desconocido", Elisabeth está subiendo la interesante y romántica historia de amor que viven Margaret, una joven hija de un terrateniente, y William, el libertino conde de Norfolk. El Destino se encargará de unirles y hacer que descubran lo que es el amor verdadero. Os la recomiendo porque es muy interesante. Os sorprenderá gratamente.

-RESPONDER A ESTAS DOS PREGUNTAS:

-¿Qué es lo que más te gusta del otoño? Me gusta jugar con las hojas secas de los árboles. Empiezan a bajar las temperaturas y apetece taparse con las mantas y arrimarse junto a la estufa. Y tomar cosas calientes.
-¿Qué es lo que menos te gusta de un blog? Aún no he encontrado ni un sólo blog que no me haya gustado

NOMINA A LOS DIEZ ÚLTIMOS BLOGS QUE HAN PARTICIPADO EN EL TUYO.

Y los nominados son:

http://parabatai4ever.blogspot.com.es/
http://enamoradadelasletras.blogspot.com.es/
http://tamaravillanueva.blogspot.com.es/
http://relatosfantasiaelfos.blogspot.com.es/
http://romanceanna.blogspot.com.es/
http://claudia-elmundoalrededor.blogspot.com.es/
http://raecj.blogspot.com.es/
http://amigosdesabores.blogspot.com.es/
http://unpoquitodecasitodo.blogspot.com.es/
http://2mswhispers.blogspot.com.es/

Y esto es todo.
Desde aquí, quiero agradecerle de todo corazón a Elisabeth el haber tenido este hermoso detalle conmigo. ¡Muchas gracias por pensar en mí, Elisabeth!
Y a vosotros os aconsejo que os deis una vuelta por su blog y os enamoréis de Margaret Hamilton y del conde de Norfolk. ¡Una pareja realmente explosiva!

viernes, 22 de noviembre de 2013

EL ÁNIMA

Hola a todos.
Hoy, me gustaría compartir con vosotros este trocito que he escrito de mi relato El ánima. 
He tenido este blog algo descuidado y os pido perdón por ello.
Mañana, me gustaría hacer una entrada compartiendo con vosotros una buenísima noticia que acabo de recibir.
Hoy, os traigo este trocito de El ánima. 
Veréis como Anne se está recuperando, pero nada volverá a ser igual.

                      Anne estuvo durmiendo hasta el mediodía del día siguiente. Cuando se despertó, Lucy comprobó aliviada que no tenía fiebre. Elevó una plegaria de agradecimiento. Ellen rompió a llorar de puro alivio.
                      Gilbert la ha curado, pensó Ellen con ternura. Gilbert le ha salvado la vida a mi prima.
-He visto a Tristán-le contó Anne a su prima.
                       El comentario pilló por sorpresa a Ellen. Lucy y ella intercambiaron una mirada cargada de interrogantes. Hasta donde Lucy sabía, su sobrina ya no tenía fiebre.
                      Ellen se preguntó si las fiebres le habían dejado alguna clase de secuelas a Anne.
-Es imposible-afirmó Lucy.
-He soñado con Tristán-contó Anne-Y lo he visto. Era muy real.
-Ha sido sólo un sueño-le aseguró Ellen.
-Posiblemente...Pero he sentido que Tristán estaba vivo.



                     Ellen se preguntó qué quería decir su prima con eso.
                   Anne hablaba con mucha seguridad.
-Tristán está muerto, querida-le recordó Lucy-¿Lo has olvidado?
                   Anne meneó la cabeza.
                   Siempre tuvo la sensación de que Tristán estaba vivo. Lo sentía en su corazón. No había visto su cadáver. Según el superior de Tristán, su prometido había muerto en combate. ¿Y si se habían equivocado? ¿Y si Tristán había caído en poder de los franceses? Lucy y Ellen estaban conmocionadas. Llegaron a la conclusión de que las fiebres que habían sufrido Anne habían afectado su razón. Lucy se apartó del lado de su sobrina y se acercó a la ventana. Las lágrimas rodaron por sus mejillas.
                  El último lugar del mundo en el que quería ver a Anne era en el manicomio de Bedlam.
-Yo siento que Tristán está vivo, tía Lucy-insistió la joven-Él va a volver. Cuando vuelva, nos casaremos. Me lo ha prometido. Y yo siempre le he creído.
-Sí, prima-susurró Ellen.
-Tú me crees. ¿Verdad que sí me crees, Ellie? Esperaré a que Tristán vuelva.
                  De pronto, Ellen sintió que había alguien a su lado. Pudo ver que Gilbert se acercaba a ella. Nadie más podía verle. Se sintió estúpida por haberse enamorado de un ánima. De alguien que ya no existía porque hacía mucho que había muerto. Anne vio cómo un hombre joven acariciaba con la mano el rubio cabello de su prima. Y lo vio también inclinarse hacia ella y depositar un beso sobre su sien.
-Le estoy viendo-afirmó Anne-Está cerca de ti, Ellie.
                     La joven se sobresaltó. ¿A qué se estaba refiriendo su prima?, se preguntó. Lucy frunció el ceño.
-¿Qué quieres decir, querida?-inquirió la mujer.
-Estoy viendo a Tristán, tía Lucy-contestó Anne-¿No lo ves? Está junto a Ellie.
-No hay nadie junto a Ellie. Estamos nosotras tres en la habitación. Annie, Tristán está muerto.
                   Ellen podía sentir a Gilbert a su lado. Podía sentir sus labios apoyados sobre su cabeza. ¿Cómo es que Anne podía también verle? ¿Y por qué se estaba refiriendo a él como Tristán?
-Lo entenderás todo más adelante-le susurró Gilbert-Pronto, seré carne. Y estaré a tu lado.
-Será mejor que descanses, prima-dijo Ellen-Duerme un poco.

viernes, 15 de noviembre de 2013

UN SABOR AGRIDULCE

Hola a todos.
Hoy, os traigo un nuevo trocito de Un sabor agridulce. 
Lorenzo hablará a solas con María Elena.
Os pido perdón porque es bastante cortito.
Le dedico este fragmento a nuestro buen amigo EldanY. Aunque diga lo contrario, es un magnífico escritor y sus frases son siempre acertadas.

                        Fue a la tarde siguiente cuando Lorenzo pudo hablar con María Elena. Rosario los dejó solos a petición de la joven. Pero se quedó en el pasillo.
-Tú no tienes la culpa de lo que pasó-le dijo María Elena a su cuñado-La culpa la tuvo sólo Santiago. Fue él el que se buscó su propia perdición.
                      Lorenzo suspiró al comprender que su cuñada tenía razón.
-De haber sabido lo que estaba pasando-afirmó.
-¿Lo habrías denunciado a la Guardia Civil?-inquirió María Elena.
                       Lorenzo no supo qué contestar. María Elena guardó silencio. Lorenzo se habría estado debatiendo entre la lealtad a su hermano y hacer lo que estaba correcto.
-No sé el tiempo que me queda de vida-se lamentó María Elena.
-¡Bobadas!-le espetó Lorenzo-Tú no te vas a morir.
-Hablas igual que Rosario. Y también hablas igual que Cati. Ninguno de los tres quiere ver que me estoy muriendo. La tisis está acabando conmigo.
                       Lorenzo quiso darle un puñetazo a algo. No entendía el porqué María Elena parecía tan resignada a su suerte.
-¿Y qué dice el médico?-la interrogó su cuñado.
-No dice nada-contestó María Elena-Sólo me queda esperar. A veces, me cuesta tanto trabajo respirar que siento que me voy a morir. Además, no hay nada que me ate ya a la vida.



                        Lorenzo maldijo a su hermano en voz baja.
                        Santiago había destrozado a María Elena.
                       De pronto, un fuerte ataque de tos acometió a la joven. Lorenzo la ayudó a incorporarse. Le golpeó en la espalda. María Elena le hizo señas para que pusiera la palangana delante de ella. Escupió sangre.
                           En aquel momento, María Catalina irrumpió en la habitación de su prima. Poco a poco, el ataque de tos se le fue pasando.
-¿Estás ya mejor?-inquirió María Catalina.
-Un poco...-contestó María Elena-Ahuécame las almohadas y recuéstame. No quiero estar acostada.
                      Entre Lorenzo y María Catalina recostaron a la joven sobre las almohadas. María Elena sentía cómo los pulmones le ardían. Sus mejillas estaban encendidas por la fiebre. Le costaba trabajo respirar bien.
-Iré a buscar al médico-decidió Lorenzo.
-No sabe donde vive-le recordó María Catalina.
-El médico no tiene que venir para nada-intervino María Elena-El ataque ya ha cesado. Me gustaría dormir un poco.
                         La joven cerró los ojos con la intención de descansar un poco. María Catalina y Lorenzo la contemplaron con desolación. Dolía ver a una joven que hasta no hacía nada era feliz reducida a poco menos que un esqueleto. María Catalina tragó saliva, dispuesta a no llorar.
-Elenita dice que yo no tengo la culpa de lo que pasó-le contó Lorenzo a María Catalina.
-¿Y por qué iba a pensar lo contrario?-se interesó la chica.
-Santiago era mi hermano.
-Era su hermano mayor. No era su obligación estar pendiente de lo que él hacía. Era un hombre adulto. Sabía bien lo que estaba haciendo. Sabía que el contrabando era un delito. Pero tuvo que seguir adelante. Era como una especie de pasatiempo para él. No piense que usted tuvo la culpa. Fue una víctima suya nada más. Usted lo admiraba. Pensaba que era perfecto. Y resultó que era un ser humano. Un ídolo que tenía los pies de barro. No lo vio.
-Le agradezco sus palabras, señorita Cienfuegos.
                         Cuando Lorenzo conoció a María Catalina, pensó que era un poco bobalicona. Sin embargo, las palabras que ésta había pronunciado reflejaban cierta madurez. Y mucha inteligencia...
-No podemos borrar el pasado-se lamentó María Catalina.
-Pero tenemos que convivir con él-suspiró Lorenzo-Y eso es muy difícil.
-Se aprende a convivir con el pasado antes o después. Forma parte de nosotros. De lo que somos nosotros. Nos forja como personas.
                      María Catalina le dio un beso a Lorenzo en la mejilla.
-No quiero verle triste-afirmó-Y Elenita tampoco quiere verle triste.
                        Por toda respuesta, Lorenzo le dio un beso en la frente a María Catalina. Agradecía sinceramente el haberla conocido. La necesitaría más adelante. Necesitaba apoyarse en alguien. Y sentía que podía hacerlo en ella. Y María Catalina necesitaba también apoyarse en alguien. Se había echado el peso del mundo sobre los hombros siendo tan joven. Y eso no era justo para ella.

martes, 12 de noviembre de 2013

UN SABOR AGRIDULCE

Hola a todos.
Hoy, veremos cómo la relación entre Lorenzo y María Catalina empieza a avanzar. ¡Y no en el sentido de la amistad, je, je!

                   Lorenzo encontró a María Catalina en el jardín. Era ya de noche y sus padres estaban en el comedor esperándola para cenar. Lorenzo se ofreció a ir a buscarla al comprender que estaba tardando mucho. Se quedó sin habla cuando la encontró en el jardín, luchando por no romper a llorar.
-Sus padres la están esperando, señorita Cienfuegos-le avisó Lorenzo-¿Se siente mal?
                     Al darse cuenta de que no estaba sola, María Catalina se secó las lágrimas con el dorso de la mano. Procuró no mirar a Lorenzo a la cara. Lo último que quería que él pensar era que ella era débil.
-Estoy bien-mintió-Sólo he salido porque quería tomar el fresco. Hace una noche agradable.
-No tiene porqué mentirme, señorita Cienfuegos-dijo Lorenzo-Está llorando. Llorar es bueno para el alma. No puede guardarse dentro todo lo que lleva eternamente. Le hace daño.
-Le digo que estoy bien. Elenita dice que llorar es de débiles.
-¿Lo dice en serio? Veo que admira mucho a su prima. María Elena es digna de admiración.
                     María Catalina clavó su mirada en Lorenzo. Aquel joven parecía querer sinceramente a María Elena. No sólo por el hecho de que era su cuñada. Veía algo más en aquel afecto. Se preguntó si Lorenzo podía estar enamorado de María Elena.
                     Y Lorenzo se sorprendió así mismo que, bajo la luz de la Luna, María Catalina brillaba como la más hermosa de las estrellas.
-Elenita ha sufrido mucho desde que la Guardia Civil se llevó preso a Santiago-recordó la muchacha-Un día antes, mi prima era la mujer más feliz del mundo. Acababa de cumplir su primer aniversario de boda. Iba a tener a su primer hijos. Amaba a su marido. Y, de pronto, todo acabó.
-Yo ignoraba a lo que se dedicaba mi hermano hasta que la Guardia Civil irrumpió en nuestra finca y se lo llevó arrestado-se sinceró Lorenzo.
-Una vez, mi prima me contó que ella sabía a lo que se dedicaba su marido. Santiago le aseguró que se dedicaba al contrabando como una forma de divertirse. En lugar de vivir escondido en el monte, vivía en su hacienda. A Elenita le hizo gracia. Decía que era como hacer realidad una fantasía romántica.
-No se trató de una fantasía romántica. A mi hermano le fusilaron mediante garrote vil. Fue una pesadilla, más bien. Don Fabio, el cura, vino a verme porque Santiago se lo pidió. Y le contó todo lo que él hacía. ¡Un cura ayudando a un contrabandista! Santiago sabía bien cómo camelar a la gente. Era bueno en ese aspecto.



                   Lorenzo esbozó una sonrisa irónica al pensar en Santiago. Su hermano era diez años mayor que él. Lorenzo siempre le había admirado.
                   Sin embargo, el ídolo había tenido los pies de barro. María Catalina percibió en Lorenzo mucha frustración.
-A usted también le engañó-observó-Le hizo creer algo que no era. Es otra víctima más de su hermano. Como lo fue mi prima.
                   A María Catalina siempre le había caído bien Lorenzo. Le parecía el polo opuesto a su hermano Santiago. El marido de María Elena le había caído mal desde el primer momento en que lo vio. Era demasiado prepotente para su gusto.
-Creo que a usted no la engañó, señorita Cienfuegos-recordó Lorenzo-Mi hermano sabía cómo camelar a una mujer. Pero usted mantenía las distancias con él.
-Le seré sincera-confesó María Catalina-Santiago nunca me cayó bien. Nunca le vi enamorado de mi prima. Sólo se preocupaba por una sola persona. Por sí mismo...
                   Lorenzo pensó que nunca antes había oído una opinión más acertada de Santiago.
                  Su hermano manejaba a la gente que había a su alrededor como si fueran marionetas.
                 Así lo había hecho con María Elena. Su cuñada había vivido aislada del mundo en la finca mientras Santiago iba a Sevilla a divertirse. María Elena estaba al tanto de las infidelidades de su marido. Pero, loca de amor como estaba, prefería cerrar los ojos. E ignorar lo que estaba pasando en realidad.
-Le pediré a la Virgen de la Macarena que cuide de mi pobre cuñada-le dijo Lorenzo a María Catalina.
-¡Ojala todo esto sea un mal sueño!-se lamentó la chica.
-No está sola, señorita Cienfuegos. Todos estamos con usted. Y estamos también con María Elena. No pienso dejarlas solas a ninguna de las dos.
-Piense más en mi prima, señor. Yo estaré bien.
-Y yo quiero ayudarla. Lo hago por mi cuñada. Usted es como una hermana para ella. Pero también lo hago por usted misma. Necesita ayuda. No puede llevar el peso del mundo sobre sus hombros.
                  Movido por un extraño impulso, Lorenzo se acercó a María Catalina y le dio un beso en la mejilla.
                   Un escalofrío recorrió la columna vertebral de la chica. María Catalina miró a Lorenzo y se preguntó el porqué había hecho eso. Se alejó de él y se metió dentro de la casa. Lorenzo la siguió con la mirada.