miércoles, 18 de diciembre de 2013

UN SABOR AGRIDULCE

Hola a todos.
No me he olvidado de esta historia que transcurre en el Peñón de Alhucemas.
Hoy, me gustaría compartir con vosotros este fragmento de Un sabor agridulce. 
María Catalina sigue cuidando de su prima María Elena.

-Deberías salir más-le aconsejó María Elena a María Catalina-Rosario ya está aquí. Ella puede cuidar de mí.
-Pero yo no quiero salir-replicó su prima-Me gusta estar contigo.
-Este lugar no es Sevilla. Pero pienso que es interesante. Se celebran tertulias. Se celebran también bailes en las casas pudientes. Nunca me haces caso.
                    María Catalina estaba sentada en una silla. Había decidido leerle en voz alta un libro de Benito Pérez Galdós a María Elena. Había escogido Fortunata y Jacinta. María Elena agradecía sinceramente a su prima todos sus desvelos hacia ella. Pero sabía que los cuidados que le prodigaba eran en vano.
-Hoy hace Sol-le recordó-Rosario me ha abierto la ventana.
                    María Catalina sonrió con tristeza.
-Le diré a mi madre que mañana te sacaré a dar un paseo por el jardín-le aseguró a su prima-Te conviene caminar. Pero sólo lo haré si no te mareas. Debes de empezar a coger fuerzas en esas piernas.
-Cati...-balbuceó María Elena-Por favor...
                   No pudo seguir hablando. Lorenzo apareció en la habitación. Se alegró de ver a María Elena recostada entre las almohadas.
-¿Cómo estás?-le preguntó.
                   Se inclinó para besarla en la frente.
-He pasado mejor noche-respondió María Elena-Rosario me preparó azúcar tostada. No he tosido tanto.
                   Lorenzo también besó a María Catalina. Pero la besó en la mejilla.
                   Cuando conoció a María Catalina, ésta estaba convirtiéndose en una mujer hermosa que sería muy codiciada en su puesta de largo. Sin embargo, las cosas habían cambiado. María Catalina vivía consagrada al cuidado de su prima María Elena en aquella isla.
-¡Eso es una buena noticia!-palmoteó María Catalina.
-Prima...-susurró María Elena.
-Tiene razón-intervino Lorenzo-Es una muy buena noticia.



                     Pero María Elena no lo veía del mismo modo.

2 comentarios:

  1. Esperemos que siga la mejoría.
    Saludos Laura.

    ResponderEliminar
  2. Uy me gusto María Catalina y veamos como sigue la historia con su intervención, te mando un abrazo y te me cuidas.

    ResponderEliminar