viernes, 29 de noviembre de 2013

EL ÁNIMA

Hola a todos.
Aquí os traigo un nuevo fragmento de El ánima. 
Hoy, la cosa sigue animándose cada vez más. ¡Os invito a que lo descubráis!

                      Al día siguiente, Anne se sintió con fuerzas para levantarse de la cama.
-Estoy harta de estar aquí encerrada-le dijo a su tía Lucy-Quiero levantarme. Y quiero salir a la calle.
                       Sentía su cuerpo dolorido. Pero era a consecuencia de la fiebre y de la debilidad que aún persistía. Pero Anne sentía cómo las fuerzas iban volviendo poco a poco a ella.
                         Ellen se sintió feliz cuando vio salir a su prima de la habitación. Se acercó a ella y le dio un cariñoso abrazo. Aceptó con ella salir a dar un paseo y escuchó por enésima vez a Anne hablar de Tristán. Ellen se preguntó si Gilbert ya se habría reencarnado en Tristán. Y si volvería a la isla para cumplir su promesa de casarse con Anne.
                        Anne se había puesto un vestido de color amarillo que hacía juego con sus rizos de color rojizo. El pelo lo llevaba suelto. Ellen vio cómo las mejillas de Anne volvían a estar sonrosadas. Hacía mucho que no la veía tan radiante. Tan llena de vida...
-Estoy enamorada-le dijo Anne-Y estoy llena de alegría. Tristán volverá a casa. Y tú confías en mí. ¿Verdad que sí? Me crees.
-Por supuesto que te creo-le aseguró Ellen.
-Entonces, nada importa. Excepto que Tristán regrese pronto a casa.
                    De pronto, en la distancia, Ellen y Anne vieron una figura.
                     Se trataba de la figura de un hombre.
-¿Qué ocurre, Annie?-le preguntó Ellen a su prima-Te has puesto blanca.
-Ellie...-susurró Anne-Él...Él...
                         El hombre se fue acercando poco a poco adonde estaban ellas. El corazón de Anne dio un vuelco al reconocer aquella figura masculina. En cambio, el corazón de Ellen pareció detenerse. Gilbert ha cumplido su promesa, pensó. Anne volvía a ser feliz.
-¡Tristán!-exclamó la joven, llena de alegría-¡Tristán!
                   Su sueño se había hecho realidad. Había sentido a su prometido. Sabía que estaba vivo en algún lugar. Y, al final, había vuelto a ella. Anne sentía cómo las lágrimas caían sin control por sus mejillas.
                    Gilbert vio cómo Anne rodeaba su cintura con las manos y cómo hundía su rostro en su pecho. A lo lejos, vio la figura de Ellen. ¡Qué hermosa estaba!, pensó. Se dijo así mismo que debía de sentir amor por la joven que tenía delante de él y se obligó así mismo a acariciar sus cabellos con las manos.
-Mi amado Tristán...-sollozó Anne-¡Has vuelto!
-¿Acaso lo dudabas?-le sonrió él.
-Me dijeron que habías muerto. ¡Pero no me lo creí! En mi corazón, yo sabía que estabas vivo. ¡No estoy loca!
-Te dije que volvería, Annie. Y he cumplido mi promesa.
                        La joven permaneció abrazada a Tristán durante un largo rato sin ser consciente de que él no estaba pendiente de ella, sino de Ellen. Fue el propio Tristán el que puso fin a aquel abrazo.
-Hay una persona que está deseando verte-le dijo Anne mientras le llevaba junto a Ellen.
                       No se percató del rostro desencajado de su prima. No se fijó en cómo su prometido la estaba mirando.
-Ellen, mira-le dijo-Tristán ha vuelto a casa.
-Bienvenido...-susurró Ellen.
                    Sentía un nudo oprimiendo su garganta. No podía apenas articular palabra. Tristán y Anne iban cogidos de la mano, pero el joven se soltó para dirigirse a ella. Entonces, Ellen le dio un beso muy fuerte en la mejilla. Lo besó también en la otra mejilla.
-Tía Lucy tiene que saberlo-afirmó Anne-¡No veo la hora de decírselo! ¡Vamos!



3 comentarios:

  1. Uy parece que se avecinan problemas. Te mando un beso y tqm

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  2. Hola Laura :)
    No ha sido hasta ahora que he visto tu entrada sobre el premio de otoño y me ha alegrado mucho tu comentario acerca de mi blog, muchísimas gracias, me has levantado el ánimo :) Te mereces un montón de premios, un besazo

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  3. ¿veremos como se toma la noticia no? Un besazo.

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