martes, 3 de diciembre de 2013

GRANDES TÓPICOS DE LA NOVELA ROMÁNTICA: LA FAMILIA DE LA PROTAGONISTA

Hola a todos.
Después de tener este blog algo abandonado, retomo hoy con esta entrada con la que me gustaría ahondar en las heroínas de nuestras novelas románticas favoritas.
Hacía ya mucho tiempo que no hablaba de los tópicos que abundan en las novelas románticas que más nos apasionan y creo que iba siendo hora de que lo abordara.
Ya hablaré más adelante sobre su relación con el protagonista o sobre su aspecto rayano en lo Mary Sue (perfecta hasta la náusea, salvo honrosas excepciones).
Me gustaría centrarme en su vida familiar.
La gran mayoría de las protagonistas de novela romántica son huérfana. Podemos encontrar más huérfanas en las novelas románticas de época.
Si por un casual los padres aún viven, es posible que haya perdido al padre o a la madre. En ese caso, el progenitor que aún le viva la trate con frialdad o con desprecio y no quiera saber nada de ella. Pocos son los casos en los que la protagonista se lleve bien con sus padres. Tenemos una buena excepción con Daphne, la protagonista de El duque y yo, y la bonita relación que mantiene con su madre. Daphne es huérfana de padre, pero conserva muy buenos recuerdos de él.
En el caso de que la protagonista haya perdido un progenitor o tiene una imagen muy idealizada de él o éste era un miserable o una zorra que nunca se ha preocupado por ella.
Pero el 90% de las protagonistas de las novelas románticas que solemos leer son huérfanas.
Podemos encontrar varios grupos.
-Han vivido o viven en un orfanato donde lo pasan muy mal (Miranda, la protagonista de Corazón de hielo). 
-Han vivido en la calle y se hacen pasar por chico para robar y sobrevivir sin tener que recurrir a la prostitución y, así, llegar virgen hasta el adinerado protagonista (Danny, de Mi adorable bribona).
-Han vivido o viven con una protectora o con un protector, pero, casi siempre, al empezar la novela, el protector o la protectora muere. Es el caso de Leda, la protagonista de Sombra y estrellas. Casi siempre, está con una protectora.
En la mayoría de los casos, la protagonista resulta ser la hija perdida de una pareja adinerada o la hija bastarda de un aristócrata a la que está buscando por ser la hija que ha tenido con su verdadero amor.
-Puede que, de niña perdiera a un progenitor, por lo que el progenitor superviviente se casara en segundas nupcias. El padrastro o la madrastra le hace la vida imposible. Tenemos algunos casos en las novelas de Bárbara Cartland, donde la protagonista y su madrastra parecen repetir el cuento de la Cenicienta.  
Si el padre o la madre le vive al inicio de la novela, muere en extrañas circunstancias (se lo cargó el malo) hacia la mitad.
-Puede vivir con sus tíos.
Nos encontramos con dos grupos:
1-Vive con sus tíos, los cuales le hacen la vida imposible y la desprecian, casi siempre porque es hija ilegítima o viene de la rama pobre de la familia. Nos encontramos en estos casos
2-Vive con sus tíos, los cuales la tratan como si fuera su hija.
Pueden ocurrir dos casos.
Si hay un primo:
1-El primo se convierte en su mejor amigo y aliado.
2-El primo está obsesionado con ella y hará lo que sea con tal de que sea sólo suya. Es decir, será uno de los malos. (Edward, de La amante cautiva).
Si hay una prima:
1-La prima es su mejor amiga y casi es una hermana para ella. (Claudia, de Cita de amor).
Puede que surja algún problema entre ellas hacia la mitad de la novela, pero harán las paces (caso de Estelle y Olivia en Olivia y Jai, aunque, sin spoilear mucho, la relación entre ambas queda bastante tocada).
2-La prima está celosa de su belleza y hará lo que sea para destruirla. Es decir, será la mala de la novela. Volviendo a Bárbara Cartland, nos encontramos con numerosos casos por el estilo en los que la prima tiraniza a la protagonista, sin que ésta se rebele hasta que aparece el héroe de turno.
Pocos son los casos en los que las protagonistas tenga a los dos progenitores vivos y su relación con ellos sea estupenda.
En resumen, las heroínas de novela romántica, en su mayoría, están solas en el mundo o bajo el amparo de un familiar con el que podría no llevarse del todo bien.
¿Conocéis más casos como los que he mencionado? ¿Y alguna novela en la que las protagonistas tenga vivos a sus progenitores y se lleve muy bien con ellos?



3 comentarios:

  1. Por lo tanto, si quieres una vida fácil, no seas heroína de novela romántica pero es que entonces, ¿si llega a ser heroína de una película de guerra?
    Jejeje, va a ser que es muy peligroso el romanticismo, llueven suegras, abuelas malvadas y primas armadas de cicuta por todas partes.

    Saludetessssssss

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  2. Uy tuve que pensar mucho, pero Orgullo y prejuicio Lizzie no esta sola carga una madre que aveces te destroza los nervios. Te mando un beso y buena entrada.

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  3. No sabía que eran huérfanas... vaya tela. Un besazo.

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