miércoles, 3 de julio de 2013

BERKLEY MANOR

Hola a todos.
En el fragmento de hoy de Berkley Manor, seremos testigos de una muy interesante conversación entre Melanie y Victoria.

-¡Aún no me puedo creer lo que he hecho!-exclamó Victoria-¿Crees que me he vuelto loca? ¡Oh, Cielos! ¿Qué va a pensar el doctor Prince de mí?
-Por lo que me has contado, parece que el gallardo doctor está loco por ti-observó Melanie.
-Eso es lo que pienso. Pero podría estar equivocándome. Aunque...
                Aquella tarde, Victoria fue a ver a Melanie. Las dos estaban en la habitación de la segunda.
-A lo mejor, tus sentimientos son correspondidos-le aseguró Melanie a su amiga-A lo mejor, el doctor Prince también te quiere.
                  El amor es así, pensó Victoria. Te vuelve egoísta.
-¿Has sabido algo de Ellie?-le preguntó Melanie.
                  Victoria negó con la cabeza. Ya habían pasado casi dos días desde que Eleanor y Justin se fugaran juntos.
-Aún es un poco pronto-respondió Victoria-Pero mi hermana no tardará en escribirme. Lo malo es que tendré que quemar la carta.
-Estoy segura de que estará bien-le aseguró Melanie.
-Eso espero. ¡Ojala Ellie y Justin sean felices! Se lo merecen.
              Lady Christine y lord Duncan habían reaccionado con frialdad a la huida de Eleanor. Dieron por sentado que Victoria sabía algo. Pero no quisieron interrogarla. Tenían suficiente con sus problemas. Lady Christine le dijo a Victoria que le escribiría una carta a sus padres contándoselo todo. La joven no dijo nada. Se imaginaba lo que ocurriría en su casa. Su padre se encerraría en su despacho a emborracharse. Y su madre sufriría un ataque de nervios. Sus hermanos regresarían gritando y lanzando maldiciones.
-¿Y qué me dices de ti?-le preguntó a Melanie.
-El otro día, mi padre se presentó aquí-respondió la muchacha.
-¿Tuvo la osadía de venir a verte?
-Le dije a la cara todo lo que pensaba de él.



-Hiciste bien. ¿Con qué derecho ha vuelto? ¿Quién se cree que es?
              Melanie se sintió orgullosa de sí misma. Tuvo la sensación de que había hecho lo correcto.
-No quiero volver a verle-afirmó la muchacha.
               Desde aquel día, sentía una extraña sensación dentro de su pecho.
-No quiero saber nada de él-prosiguió-Nos ha hecho demasiado daño. Le ha destrozado la vida a mi madre. No puedo quererle.
-Pero sí puedes perdonarle-opinó Victoria-Aunque yo no soy quién para aconsejarte. La decisión final la tienes que tomar tú. No yo...
                Melanie asintió. Una persona no podía vivir con rencor durante el resto de su vida. Tenía que perdonar a su padre. Pero no podía perdonarle. Sentía demasiado odio hacia él. Odio que se acentuaba cada vez que recordaba a su madre a punto de morir tras sufrir aquel aborto. ¿Dónde había estado metido sir Marcus mientras Kate se debatía entre la vida y la muerte tras perder el hijo que habían engendrado ambos? ¿Dónde había estado sir Marcus?
              Me siento mucho mejor, pensó Melanie.
-No sé si podré perdonarle algún día todo el daño que nos ha hecho-admitió la muchacha-Annie ha crecido sin su padre. Es feliz.
-Te diré una cosa-dijo Victoria-Tu madre puede perdonarle. Pero no debe dejar bajo ningún concepto que vuelva a vivir con vosotras.
-Me sorprende oírte hablar así. ¿Y qué pasa con el escándalo?
-Al escándalo se sobrevive. Si eres fuerte, nada te puede hacer daño. Si eres débil, la gente se cebará contigo.
                  Melanie pensó que Victoria tenía razón.
-Todo lo que he vivido en Berkley Manor me ha hecho ser más fuerte-se sinceró con su amiga-Jamás habría podido decirle a mi padre todo lo que pienso de él. Me asiento mucho mejor desde entonces.
                  Victoria suspiró. De alguna manera, pensó, un ciclo estaba llegando a su fin. Eleanor se había ido finalmente con Justin. A ella le esperaba un largo camino en su relación con el doctor Prince. Y veía a Melanie mucho más fuerte que cuando llegó a Berkley Manor. Los duques de Berkley querían seguir adelante con sus vidas. Los criados, por su parte, guardaban silencio. Antes o después, el luto acabaría. Y podrían volver a cantar. Y a hablar en voz alta. Todo irá bien a partir de ahora, pensó Victoria.
-Tengo que irme-le dijo a Melanie.
-¿Vas a regresar a Berkley Manor?-indagó su amiga.
-A hacer las maletas. Lady Christine piensa que debería de volver a casa. Para acompañar a mis padres en su dolor, como ella dice. No creo que echen de menos a Ellie.
-¡Oh, Vicky! No digas eso.
-Es la verdad. Sólo les interesan las apariencias. Estoy cansada de las apariencias.

2 comentarios:

  1. Un lindo fragmento, me ha gustado leer la conversación de estas dos amigas, saber lo que pasa por sus mentes, contra lo que se rebelan, lo que esperan...

    Besos.

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    1. Melanie y Victoria desean, por encima de todas las cosas, ser felices. Melanie tenía miedo de ser feliz y Victoria se había resignado a una vida parecida a la que llevaba su madre. Hasta que ambas han encontrado un motivo por el que luchar: el verdadero amor.
      Un fuerte abrazo, Aglaia.
      Y espero que disfrutes de los últimos fragmentos.

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