viernes, 5 de julio de 2013

BERKLEY MANOR

Hola a todos.
Y mañana se acaba. Espero que los dos últimos fragmentos que voy a subir sean de vuestro agrado.
La verdad es que me da mucha pena tener que acabar esta historia.
Pero tenía que tener un final. Y ése ha llegado.
Aquí tenéis el penúltimo fragmento de Berkley Manor. 

               La noche caía. Kate, Melanie, Anne y Regina no se separaron del lado del camastro en el que yacía sir Marcus. El médico ya no le practicó más sangrías. En su opinión, estaría perdiendo el tiempo. Kate pasó un paño empapado en agua por la cara de su marido.
               Sir Marcus miraba fijamente Anne. La niña miró con curiosidad a aquel hombre que estaba acostado en el camastro. Aquel desconocido era su padre.
-Annie...-la llamó.
                Ella se acercó.
-Te ruego que no me odies-dijo sir Marcus.
               Anne estaba temblando de manera violenta. No quería separarse de su madre ni de su hermana.
-Te perdono-dijo la niña.
-Has hecho bien-le susurró Melanie.
-Pero no le conozco. Es mi padre. ¡Y no le conozco!
-Eres una chica encantadora, Melly-le dijo sir Marcus a su hija mayor-Por favor...Cuida de tu hermana. No dejes que cometa el mismo error que cometió vuestra madre. Melly...Te lo ruego. No te acerques a ningún miserable. Yo fui un miserable con vuestra madre. No dejes que os pase lo mismo. 
-Así lo haré-le prometió Melanie. 
-Gracias...



               Sir Marcus había muerto.
               Murió sabiéndose perdonado por Kate. Ella lo había amado ciegamente. Pero él le había hecho demasiado daño. Le había destrozado la vida. Pero quería que muriera en paz.
-Te perdono, Marcus-le dijo.
-Gracias...-susurró él-No me lo merezco. Cuida de las niñas.
               Murió al día siguiente.        

       No acudió nadie al entierro de sir Marcus Livingston. Cuatro figuras femeninas vestidas de negro permanecían al lado de la tumba que estaba cavando el enterrador. Chris permanecía al otro lado de la tumba. No dejaba de mirar a una de las figuras femeninas vestidas de negro.
-¿Tengo que llorar?-inquirió Anne.
-Si no quieres llorar, no llores-contestó Melanie.
-Era nuestro padre. Pero nunca estuvo con nosotras.
-Es verdad.
                 Kate rompió a llorar desconsoladamente. Cayó de rodillas junto al ataúd de sir Marcus. Pero no lloraba por su pérdida. Lloraba por todo lo que pudo ser y no fue. Lloró por los años que había desperdiciado soñando con su regreso. Lloró por lo ingenua que había sido al creer en sus falsas promesas de amor eterno. Lloró al pensar en todo el sufrimiento que sir Marcus le había causado a ella y a sus hijas. Nunca la había amado. ¿Qué había pensado cuando fue a verle? Creyó que sir Marcus le confesaría que siempre había estado enamorado de ella. Había sido una tonta hasta el final.
              El beso que Kate le había dado cuando expiró fue el último beso que le daba.
              Chris se dio cuenta de que Melanie estaba muy pálida. Se preguntó en qué estaba pensando. Melanie tenía abrazada por los hombros a Anne. Su rostro no reflejaba emoción alguna. Regina obligó a Kate a levantarse.
-No vale la pena que sigas llorando-le dijo a su sobrina.
               Kate negó con la cabeza.
-Déjame que llore por mi vida desperdiciada-le pidió a su tía.
               Pero Regina se negó. Tiró de ella para obligarla a caminar.
-Vámonos de aquí-decidió.
                Empezaron a caminar. Melanie y Anne las siguieron con paso lento. Chris se quedó parado. No sabía si debía de seguir a Melanie. O si debía de quedarse allí.
-Melly...-la llamó.
-Déjame sola-le pidió la chica-Necesito estar sola.
                Chris lo entendió. Melanie tenía muchas cosas en las que pensar. Su padre acababa de morir. Un padre que había permanecido ausente durante muchos años. Y que, de no haber sido por su enfermedad, jamás habría regresado. De algún modo, el fantasma de sir Marcus se estaba evaporando. Pero Melanie quería tener la certeza de que se había ido para siempre. Poco a poco, el llanto de Kate fue haciéndose cada vez más suave. Su llanto se fue apagando a medida que se iban alejando del cementerio. Se daba cuenta de que no había dejado enterrado su corazón junto a sir Marcus.
-¿Cómo estás, mamá?-le preguntó Anne.
-Estoy mejor-respondió Kate.
-Ya ha pasado todo-afirmó Regina-No llores más, Katie. No vale la pena. Eres libre.
-Sí, tía. Lo soy. Soy libre.
               Y la libertad era una sensación extraña.
               Nadie volvería a señalarla por la calle. Nadie volvería a reírse de ella porque su marido la engañaba con otra.
 -No sé si quieres que venga a la tumba de padre a visitarla-dijo Melanie cuando llegaron a casa-No sé si vendrás tú a visitarle. A ponerle flores. Y tampoco sé si quieres que Annie y yo vayamos a ponerle flores. 


            Consciente de la angustia de su hija, Kate rodeó el cuerpo de ésta con los brazos y la estrechó contra sí con fuerza. Melanie estaba llorando
-Me hago cargo-dijo Kate-Sé que lo estás pasando mal. 
-No sé qué sentir en estos momentos, mamá-admitió Melanie. 
-Era un desconocido para tu hermana y para ti-intervino Regina-Le hizo demasiado daño a vuestra madre. Y también os hizo mucho daño a vosotras. Aún así, Marcus sigue teniendo suerte. Su mujer le llora. Y sus hijas se preocupan por él. 
-No lloro por él, tía Reggie-protestó Kate-Yo sólo quiero llorar por lo que pudo ser y no fue. Yo tenía muchos sueños. Y creí que Marcus era la encarnación de mi Príncipe Azul. No ha sido así. Fui una tonta. Peor...Fue una estúpida. He derramado muchas lágrimas en vano, tía Reggie. He desperdiciado mi vida. ¡No se lo merecía!
-Mamá...-susurró Anne. 
            La niña se acercó a su madre. Kate acarició el cabello de su hija en un intento por consolarla.

5 comentarios:

  1. Un buen fragmento de transición para saber lo que se viene, que me tiene muy ansiosa.

    Besos.

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    1. Hola Aglaia.
      Ya puedes leer el último fragmento de "Berkley Manor".
      Espero que disfrutes con él.
      Un fuerte abrazo.

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  2. Uy se ve interesante te mando un beso y buen fin de semana

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    1. Hola Citu.
      ¡Ojala te guste el final de esta historia!
      Te envío un fuerte abrazo y te deseo un feliz fin de semana.

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  3. Hola Lilian, buenas tardes,
    cierran todos los cabos con la muerte de Sir Marcus,
    todos parecen haberse sacado un gran peso de encima =(

    voy por el último! =D
    un abrazo de lunes

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