Hola a todos.
Hoy, vamos a seguir tratando otro tópico que podemos encontrarnos en muchas de nuestras novelas románticas favoritas.
En muchas de ellas aparecen niños.
Pueden ser los hermanos menores de la protagonista. Pueden ser sus sobrinos. Pueden ser los sobrinos del protagonista. Pueden ser el hijo o los hijos del protagonista o también pueden ser el hijo o los hijos de la protagonistas. En el caso de que sean hijos del protagonista, aunque sea un libertino de tomo y lomo, ninguno de ellos será bastardo. En el caso de que sea un hijo o una hija de la protagonista, puede que sea fruto de una relación ilícita que tuvo en el pasado, por lo tanto, ilegítimo, o que sea viuda y sea hijo de su marido. Puede que también sean unos niños huérfanos, ya sea porque sus padres han muerto y son conocidos o parientes lejanos del héroe o de la heroína, o también son unos niños de la calle a los que la protagonista, que hace obras de caridad, ha recogido en su casa. Puede ser la pupila o el pupilo del protagonista, el hijo o la hija de un amigo muerto que ha recogido en su casa y al que está educando. Los pupilos pueden ser útiles para meter a la institutriz protagonista en la historia y hacer que enamore al aristócrata protagonista.
No hay ningún grupo o subgrupo dentro de estos niños.
Todos son iguales.
Todos están metidos dentro de la novela para despertar la ternura del que la lee. Se dedican básicamente a hacer gracias. Si son niños de corta edad, puede que tengan rabietas y sean caprichosos. Si son niños de más edad, imitarán en el comportamiento a los adultos.
Rápidamente, se encariñarán del héroe o de la heroína. Si hay un hombre interesado en la protagonista o una mujer interesada en el protagonista, inmediatamente, lo detestarán. Harán cualquier cosa para alejarlos de su lado. Intentarán unir a la pareja protagonista sea como sea.
Normalmente, si la protagonista tiene hermanos/hijos ya sea ilegítimos o fruto de un matrimonio anterior/ sobrinos/protegidos, el héroe intentará ganarse su corazón a través de esos niños a los que hará regalos, llevará a su mansión, presentará a su familia, le comprará ropa nueva, subirá en su carruaje, y un largo etcétera de cosas que hará para maravillar al niño o a la niña en cuestión y hacer que le adore.
En ese caso, es muy posible que la anciana de turno también se encariñe con el niño de turno y lo considere como poco menos que su nieto, aunque casi no le conozca.
Hay una fina línea que separa al niño o a la niña adorables del repelente niño Vicente.
Jane Austen supo describir como nadie a estos niños repelentes sin necesidad de hacer que parecieran adorables en Sentido y sensibilidad.
En Jane Eyre, Charlotte Bronte incluye a tres niños repelentes por falta de uno: los odiosos primos de Jane cuando ésta se cría en la infernal Gateshead. Pero incluye también a dos niñas que, a pesar de todo, son adorables sin necesidad de hacer gracias ni comportarse de un modo caprichoso y se hacen querer: Adéle y Helen.
Meredith de Cita de amor es la hija del protagonista, Harry, huérfana de madre y a la que su padre intenta moldear a su imagen y semejanza, sin imaginar que Meredith tiene su propia personalidad y aflora cuando conoce a su madrastra Augusta. Meredith lo deja todo fluir y su verdadero yo emerge. Un equilibrio perfecto entre Augusta y Harry...Meredith es adorable sin esforzarse y se aleja del niño repelente.
Algunos de estos niños pueden protagonizar escapadas de sus casas a través de Londres, pero no les ocurre absolutamente nada.
Pueden caer enfermos, pero se recuperan milagrosamente.
Hacia el final, pueden ser secuestrados por el villano de turno.
Si han de heredar algo, alguien, posiblemente, el primo pobre del protagonista, intente matarles.
Si hay un secreto alrededor de su origen, no será que sean hijos del protagonista.
Puede que me deje algo en el tintero, pero es que pienso que todas las historias que protagonizan niños son iguales. Los escritores no quieren hacer lo que hizo Margaret Mitchell en Lo que el viento se llevó. La autora no se cortó ni un pelo a la hora de cargarse a la hija de Rhett y Scarlett, Bonnie.
Se rompió una especie de tabú no escrito en la novela romántica: si aparece un niño en una novela romántica, a ese niño no ha de pasarle nada.
¿Qué opináis de las novelas románticas en las que aparecen niños?
Ejemplo de una niña adorable sin esforzarse, siendo ella misma: Helen Burns, la mejor amiga de Jane Eyre en Lockwood.
Una mansión sumida en el dolor por una terrible pérdida...Una muchacha inocente y sencilla...Un joven decidido a todo por amor...Una inolvidable historia de amor. No es un blog para albergar una blog novela. Es mucho más que eso. Relatos cargados de romanticismo...Reflexiones... Todo eso podéis encontrar aquí. Y mucho más...
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martes, 22 de abril de 2014
GRANDES TÓPICOS DE LAS NOVELAS ROMÁNTICAS: ESOS NIÑOS TAN ADORABLES...
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Uy ya me hiciste sentir culpable ya que voy a incluir niños y niñas en mi novela. Te mando un beso y te me cuidas
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