domingo, 17 de marzo de 2013

LA MUJER EN LA HISTORIA

Hola a todos.
Siempre me he preguntado el porqué el papel de las mujeres siempre ha sido tan poco destacado a lo largo de la Historia.
No sabemos nada de mujeres arquitectos. Si eras una mujer que escribía, firmabas con un pseudónimo masculino.
No sabemos nada de mujeres historiadoras hasta hace relativamente poco tiempo. Durante siglos, la mujer no era tratada como un igual por parte del hombre. Sólo servía para la reproducción. Dentro del matrimonio, por supuesto.
Escribir novela histórica es difícil. En nuestra mentalidad actual, encontramos injustas muchas situaciones que vivieron las mujeres en el pasado. Pero era la realidad de aquella época. Por desgracia...
¿Cómo podemos hacer una fusión perfecta entre una historia sacada de nuestra imaginación con la realidad de la época en la que escribimos? La verdad es que es muy difícil.
Una vez, leí en una entrada del blog de Camila Winter que, al escribir novela histórica, nuestro subconsciente nos delata. En lugar de querer hacer un reflejo de cómo era la vida en aquella época, nos sale otra cosa. Reflejamos la forma de pensar de hoy en día. La angustia cotidiana del siglo XXI...Una mujer de principios del siglo XIX, por ejemplo, no goza de la libertad que hoy tiene, en teoría, una mujer. Estaría sometida a los dictados de la sociedad de su tiempo. Salirse de la norma sería terrible. Con sólo enseñar un poco el talón mientras se está bailando el vals, estarías condenada socialmente.
Escribir una novela histórica es el mayor reto que se le pueda plantear a cualquier escritor. Al menos, yo lo veo así.
No se trata sólo de investigar. Hay que afrontar los hechos tal y como ocurrieron, si bien, luego, podemos tomarnos una licencia poética. De esta manera, se capta la atención del lector.
Un buen ejemplo lo encontramos en la novela de nuestra buena amiga Miranda Kellaway, Ecos del pasado. 
Una perfecta fusión de novela histórica vista desde una perspectiva real, pero con licencias poéticas que la hacen muy atrayente.
¡Hasta mañana!
 Dama de principios del siglo XIX.

2 comentarios:

  1. Estoy muy de acuerdo contigo, y es algo que procuré que se notara en En busca de un hogar, que si bien es una historia de amor, no endulcé las cosas respecto a cómo eran las cosas para las mujeres en aquellos tiempos, fue muy interesante investigar al respecto.

    Besos.

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    1. Aún sigo luchando por encontrar el equilibrio entre la realidad y las licencias poéticas que, sin exagerar, por supuesto, toda buena novela romántica tiene que tener para atraer la atención del lector. No lo he conseguido, pero no me rindo.
      Un fuerte abrazo, Aglaia.

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