miércoles, 5 de junio de 2013

BERKLEY MANOR

Hola a todos.
Hoy, tenemos un nuevo fragmento de Berkley Manor. A decir verdad, el fragmento de hoy es también algo más cortito que de costumbre. Pero no deja de ser interesante.
Chris va a hablar con lord Duncan tras haber hablado con lady Christine. Y es que, a pesar de su extensión, que no es muy larga, los fragmentos de mañana y de pasado tendrán como protagonista a Chris.
Espero que os guste el de hoy.

                     Chris decidió subir a ver cómo estaba lord Duncan. Tenía la sensación de haber avanzado algo con lady Christine. Esperaba tener la misma suerte con el duque. Pero lo dudaba. Era consciente de lo mucho que lord Duncan quería a su único hijo. A pesar de los malditos rumores que circulaban sobre aquella paternidad. Es su hijo, pensó Chris.



                   La habitación estaba sumida en la semioscuridad. Lord Duncan estaba sentado en un balancín en una esquina de la habitación. Alzó la cabeza cuando su ayudante de cámara hizo pasar a Chris. Al joven le costó trabajo localizar con la mirada a lord Duncan.
-¿A qué ha venido, vicario?-le preguntó el duque con sorna-¿Ha venido a ver si me he muerto? ¡Llega tarde! Soy un muerto en vida.
-He venido para intentar ayudarle-respondió Chris.
-¿Y a qué me va a ayudar? Mi vida es un fracaso. Pero eso no es lo peor de todo. Mi vida es una farsa.
                Chris se acercó a lord Duncan. Empezaba a entender lo que quería decirle.
-Estoy aquí para hablar con usted-le explicó-Mejor dicho...Excelencia, puede contarme lo que sea. Lo que quiera. Yo le escucharé.
-Hay cosas que deberían de permanecer enterradas en el pasado-suspiró lord Duncan-Por desgracia, siempre salen a relucir. Habrá oído los rumores. No es tonto. Veo en sus ojos que es inteligente.
-¿Qué es lo que tendría que oír? ¿Los rumores? Los he oído. Los criados hablan. Pero...¿Qué tienen de importancia? No me los creo.
              Lord Duncan se envaró. Lo último que quería era hablarle de su pasado a un joven vicario. Posiblemente, Chris no lo entendería. Pero lord Duncan se había sincerado con lady Christine.
-Se equivoca-replicó-No son rumores.
-¿A qué se refiere?-quiso saber Chris.
-¡Me refiero a todo, maldita sea! Mi vida es una simple mentira. Lo único que hay de cierto en ella es que soy el heredero de todo lo que ves. Y que estoy casado con una mujer que está cada vez más alejada de mí. No la culpo. Tengo que rumiar con este dolor yo solo. No estoy pidiendo mucho, vicario. Me metí en un lío yo solo hace unos años. Pero actué así porque quise. Nadie me obligó a hacer nada. ¿Me entiende?
-No le entiendo. ¿Puede ser más claro, milord?
-Tiene que ver con Daphne. Con Raven...Con Toby...
-¿Quién es Raven?
               Entonces, lord Duncan empezó a hablar. Le contó a Chris cómo los padres de Raven pactaron el matrimonio entre ambos.
-Para evitar el escándalo-le confió-Y yo accedí.
-¿Y qué pasó?-indagó Chris.
                Lord Duncan se estaba sincerando con él.
-Daphne era la prima de Raven-le contó el duque-Daphne...Mi primera esposa...
                 Los ojos de Chris se abrieron de manera desorbitada a medida que lord Duncan le iba contando la historia de su vida. De cómo lady Daphne le contó que se había quedado embarazada de un hombre que no era su marido. De cómo se escaparon juntos. Del divorcio de lady Daphne y el conde...
-Los rumores que has oído no son mentira-se lamentó-Toby no era mi hijo.
-Era su hijo, milord-le recordó Chris-Usted le dio su apellido.
-Pero no le di mi sangre.
               Chris no estaba entendiendo nada.
-¿Y eso qué importa?-se impacientó.
-Importa porque yo le juré a Daphne que cuidaría de su hijo-se sinceró lord Duncan-Ella estaba muerta. Pero me escuchó. ¡Juré que protegería a Toby! He fracasado, vicario. Toby está muerto. Igual que Daphne...
                 Lord Duncan no pudo seguir hablando. Rompió a llorar. Movido por un impulso, Chris le palmeó la espalda.
-Milord, no tiene la culpa de lo que ha pasado-dijo el muchacho-Creo que nadie tiene la culpa de esta tragedia. Es ilógico. Va contra natura. Y le compadezco por lo mucho que está sufriendo. No ha fracasado, Excelencia. Me consta que Toby ha sido un niño alegre y feliz.
                Lord Duncan no quería eso. No quería consolarse con el recuerdo del niño. Quería ver a Toby de nuevo jugando por las habitaciones de la mansión. Quería ver su carita. Escuchar su risa.
                He fracasado, pensó lord Duncan.
-Quiero estar solo-le comunicó a Chris-Me duele la cabeza.
                El joven se puso de pie. Salió de la habitación de lord Duncan. Le vio con las manos apoyadas en su cabeza. Estaba deshecho. 

3 comentarios:

  1. Qué buen fragmento, Laura, me ha gustado mucho, a veces en las novelas de época no podemos disfrutar mucho de las emociones de los personajes masculinos, pero este no es el caso, porque vemos a un maravilloso Chris al que podría leer todo el tiempo.

    Besos.

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    1. Me gusta indagar también en la mente de los hombres en mis historias. Pienso que una novela romántica la protagoniza una pareja. No es bueno conocer sólo lo que piensa ella mientras intentamos imaginar lo que piensa él. Eso lo deja muy al margen. ¡Y me alegra ver que te gusta mucho Chris!
      Muchas gracias por tus palabras de ánimo, Aglaia.
      Un fuerte abrazo.

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  2. Lord Duncan está realmente destrozado, el pobre hombre parece pensar que él tuvo la culpa de la muerte del niño cuando probablemente era inevitable, aunque le habrá servido desahogarse al menos. Chris deberá refexionar un poco más en cómo puede ayudarlo...

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