lunes, 24 de junio de 2013

BERKLEY MANOR

Hola a todos.
En el fragmento de hoy de Berkley Manor, Melanie emprende el viaje de regreso a casa.
Es un fragmento muy corto. Aún así, espero que os guste.
 
               El viaje de vuelta a casa se le hizo eterno.
                  Melanie no veía la hora de llegar.
                  Por petición de lady Christine, viajaba con la doncella de ésta última.
-No se preocupe por nada, señorita-le dijo la doncella-Ya verá como todo irá bien.
                  Melanie frunció el ceño. Ignoraba lo que la esperaba al llegar a casa. ¿Habría sido capaz su madre de perdonar a su padre? ¿Volvería a estar en casa?
-¡Ojala este carruaje vaya más deprisa!-masculló Melanie.
                La doncella la oyó hablar en voz baja. La chica estaba realmente angustiada.
-Pase lo que pase, acabará imperando la razón-afirmó la doncella.
                ¡Qué distinto era aquel viaje!, pensó Melanie. Recordaba bien cómo había sido su llegada a Berkley Manor. Asomó la cabeza por la ventanilla del carruaje.
-Tenga cuidado, señorita-le advirtió la doncella-Podría golpearse la cabeza contra algún árbol.
-Tengo la cabeza dura-bromeó Melanie.
                Los árboles parecían más verdes y más frondosos. Incluso, podía escuchar el canto de algunos pajarillos. El Sol brillaba en lo alto del Cielo. Ni una sola nube hacía acto de presencia. No se parecía en nada a su llegada a Berkley Manor. Con aquella lluvia cayendo.
-No estoy acostumbrada a estar fuera de casa-le confió a la doncella-Nunca antes había salido de ella. Ni siquiera para ir a otra ciudad. Ha sido toda una experiencia.
               Quiso pensar que aquella visión debía de significar algo. Respiró hondo y volvió a meter la cabeza dentro del carruaje. Tiene que ser una buena señal, pensó.



                 Melanie se recostó en el asiento del carruaje. Ya falta menos para estar de nuevo en casa, pensó. Dentro de muy poco, volvería a ver a su familia. Estaría de nuevo con su madre, con la pequeña Annie y con la tía abuela Regina. Sonrió con tristeza.
-Espero que las tres estén bien-suspiró.
               El viaje se le estaba haciendo eterno. Tenía la sensación de que los caballos tiraban del carruaje más despacio. Que las ruedas se habían quedado atascadas. Son imaginaciones tuyas, pensó Melanie. Muy pronto, estarás de nuevo en casa. Todo saldrá bien.
-¿Alguna vez ha salido de viaje?-le preguntó a la doncella.
-Sólo he viajado con la duquesa-respondió la mujer-Es una buena mujer. Me da pena todo lo que está sufriendo.
-¿Y qué me dice de usted?
-De mí hay poco que contar, señorita. Me he pasado toda la vida haciendo lo que podía para no pasar hambre. Me conformo con lo poco que tengo ahora. Antes...No tenía nada.
-Lo siento mucho.

4 comentarios:

  1. Es un bonito fragmento, en especial porque podemos saber lo que pasa por la mente de Mel en este momento tan particular de su vida.

    Besos.

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    1. Hola Claudia.
      El fragmento ha sido mucho más corto por motivos que no vienen al caso.
      Melanie tiene mucho en lo que pensar y en lo que reflexionar.
      Un fuerte abrazo.

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  2. Me puse al día, por fin, muy interesante los capítulos, llenos de muchos sentimientos
    Esperando saber lo que ocurrirá con Mel y compañia
    Besos

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    1. ¡Bienvenida a mi otra casita virtual!
      Ponte cómoda. Y disfruta con esta historia de amor de corte dieciochesco.
      Un fuerte abrazo. Y espero que te encariñes con Melanie y con Chris.

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