miércoles, 21 de mayo de 2014

EL ÁNIMA

Hola a todos. 
Aquí os traigo la última parte de mi relato El ánima. 
Espero que os guste y espero también que os haya gustado toda la historia. 
Os agradezco de corazón las veces que me habéis leído y las veces que me habéis comentado. 
¡Mil gracias por estar ahí!
En cuanto pueda, me gustaría terminar Un sabor agridulce. 

-Nos casaremos a finales de año-le anunció a la noche siguiente Gilbert a Ellen-No quiero esperar más.
                         Habían salido a dar un paseo por la zona del East End.
                         Hacía una noche estrellada. Ellen sentía que nada de lo que estaba pasando era real. De algún modo, Gilbert y ella estarían siempre juntos.
                         Había encontrado el amor en la figura de un ánima. Del espíritu de un joven que había muerto años antes. Y se había reencarnado en el cuerpo del difunto prometido de su prima Anne. En un primer momento, Ellen le había pedido que se reencarnara en Tristán por Anne. Siempre se había desvivido por su prima. Anne seguiría siendo muy importante en su vida. Pero ella estaba en la cárcel.
-¿Cuándo saldrá el juicio?-quiso saber Ellen.
-Saldrá a finales del verano-contestó Gilbert-He hablado con lord Spencer. Intentará que la justicia sea clemente con ella. El hermano de Tristán es un hombre muy influyente en toda Escocia.
-Mi padre le está buscando un buen abogado. Yo quiero ayudarle a conseguirlo.
                          La voz de Ellen se quebró al recordar a Anne. Le contó a Gilbert que iría a visitar a su prima durante el verano a la cárcel. No quería dejarla sola. Le escribía con frecuencia.
                          Gilbert la escuchaba embelesado. Había tenido que esperar algunos años. Pero, al final, estaban de nuevo juntos. Ellen también quería recordar su historia de amor pasada. Todavía no es el momento, pensó Gilbert.
                         Pero la ayudaría a recordar. No sería nada agradable.
                         Sin embargo, Ellen y él estarían siempre juntos. En sus cuerpos encarnados...En sus almas enamoradas...La voz que sólo Gilbert podía oír, aunque no podía oír, daba su bendición a aquella unión.
                        Gilbert y Ellen se detuvieron. Tenían la sensación de que el mundo les pertenecía. La noche que hacía era preciosa. Una noche llena de magia en la que todo podía pasar.
                         Gilbert y Ellen se fundieron en un beso cargado de pasión. Fue un beso largo con el que sellaban su amor.
                       Su amor eterno...



FIN


2 comentarios:

  1. Uy que bien después de tantos problemas terminaron juntos . Lindo final te mando un abrazo

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  2. Un amor entre la vida y la muerte.
    Pero bueno, ánimas o no, todos son felices comiendo perdices.
    Al final va a ser cierto que los espíritus tienen gustos terrenales.

    Buen fin maja.
    Un saludo.

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