viernes, 21 de junio de 2013

BERKLEY MANOR

Hola a todos.
El fragmento de hoy de Berkley Manor está protagonizado por la otra pareja de la historia: la formada por Eleanor y por Justin.
Hoy, van a dar un paso más en su relación.

                   A la mañana siguiente, antes del alba, Justin intentaba leer el periódico. Pero le avergonzaba recordar que no sabía leer. Eleanor leía las noticias en su lugar.
-Hace meses que no se sabe nada de la duquesa de Devonshire-comentó Justin-Antes, su nombre salía en el periódico hablando de los eventos a los que acudía.
-Mi doncella dice que se ha marchado de viaje a Europa-dijo Eleanor.
-¿Y qué estará haciendo en Europa?
-Nadie lo sabe. Pero hay quien cree que el duque está intentando tapar un escándalo. ¡El muy...!
                Justin sonrió. Eleanor tenía un genio muy vivo. El cabello rojo de la joven caía gloriosamente sobre sus hombros. Se lo acarició con la mano.
-Ellie...-susurró Justin mientras la miraba arrebolado.
               Pensaba en lo ocurrido la noche antes. La noche más feliz de su vida...Con ella...
                Los dos permanecían acostados en el estrecho jergón en el que dormía el joven en el sótano. La noche antes, Eleanor había vuelto a bajar al sótano.
-Ellie, por favor-le rogó Justin, con voz ahogada.
-Lo deseas tanto como yo-aseguró Eleanor-¿Por qué te resistes?
-Te amo. Y tengo miedo.
              Sin embargo, aquella noche, Eleanor no estaba dispuesta a irse. Llevaba puesto su camisón de dormir de color blanco, que llevó puesto todo el rato. Justin, en cambio, estaba completamente desnudo. Eleanor se acostó a su lado. Los besos empezaron a ser más apasionados. Pronto, no se conformaron con aquellos besos apasionados. Querían algo más. Las caricias de sus manos se hicieron más íntimas. Las manos de Justin se metieron debajo del camisón de Eleanor. Bebió del sabor de la boca de la joven en incontables ocasiones. Un beso...Otro beso...Justin abrazó a Eleanor. Y su cuerpo tomó posesión del cuerpo de la joven. Aún así, Eleanor sintió dolor al ser desvirgada.
               Cuando todo acabó, la joven no fue capaz de conciliar el sueño. Amaba a Justin, pero no había sentido nada aquella primera vez. Cuando sintió la invasión de su cuerpo, se puso tensa. No pudo disfrutar de nada. Todo mejorará la siguiente vez, pensó Eleanor. Soy virgen. Es normal que me haya dolido. Es normal que haya sangrado un poquito.
               Justin nunca antes había sido tan feliz como lo era aquella mañana. Cuando amaneció junto a Eleanor.
-¿Estás bien?-le preguntó.
              Llegó a la conclusión de que no había hecho nada malo. Amaba a la joven pelirroja. El sueño de su vida era estar con ella siempre. La había tocado. La había tenido entre sus brazos. No le pedía nada más a la vida después de aquella noche.
               Justin sintió frió. Se levantó de la cama para ponerse los pantalones. Luego, retornó al lado de Eleanor. Ella permanecía acostada.
-No soy capaz de leer nada-se lamentó Justin-Te has enamorado de un perfecto inútil.
             Acostada a su lado, Eleanor guardaba silencio. Había imaginado que su primera vez con Justin sería algo maravilloso. De alguna manera, así había sido. Pero le dolía todavía el bajo vientre. Se preguntó qué pasaría a partir de aquel momento entre ellos.



-Vamos a fugarnos-se decidió Justin. Arrojó el periódico al suelo-¡Huiremos a Gretna Green! Empezaremos de cero en otro lugar.
               Atrajo a su amada Eleanor hacia él y llenó de besos su rostro.
               Los ojos de la joven se llenaron de lágrimas de alegría.
-¿Estás dispuesto a huir conmigo?-se asombró-¿Lo dices en serio?
-Después de lo ocurrido entre nosotros, no podría estar más seguro-contestó Justin-Te amo, Ellie. Y quiero que estemos siempre juntos.
-Hablaré con mis padres y trataré que lo entiendan. ¡Tenemos a Vicky de nuestra parte!
              Justin la besó con entusiasmo en la boca. Su mente hacía mil planes a la vez.
-Acabarán cediendo tus padres cuando vean que eres feliz a mi lado-le aseguró-¡Ya lo verás!-Abrazó con fuerza a Eleanor-No te va a faltar de nada. Te trataré como se debe de tratar a una Reina.
-Será mejor que me vaya-dijo Eleanor. Se sentó en la cama-No quiero que los criados se despierten y me vean aquí.
-Cuando tú quieras, nos fugamos. Nos iremos a Gretna Green. Hay una Iglesia allí. Muchas parejas van a Gretna Green a casarse. Y son felices. ¡Podríamos ser nosotros igual que ellos, Ellie!
              La joven abandonó el sótano.
              No se arrepentía de lo que había hecho con Justin. Se había entregado a él.
              Sonrió al pensar que ya no era virgen. Pero el recuerdo del dolor enturbió aquel pensamiento. Todo había sido maravilloso. Hasta aquel momento. Subió con mucho cuidado las escaleras. Todavía no había amanecido. Reinaba el silencio en la mansión. De noche, Berkley Manor se volvía más siniestra. Más oscura...Eleanor se estremeció de frío.
             Se metió en su habitación. Su cama estaba deshecha. Se acostó en ella. No podía conciliar el sueño.
              ¿Qué pasará ahora?, se preguntó.
              Los demás miembros de la servidumbre contemplaron el extraño comportamiento de Justin. El joven recordaba la noche vivida entre los brazos de Eleanor.
              Cuando se reunió en la cocina con los demás sirvientes, a duras penas podía disimular su euforia. El ama de llaves le fulminó con la mirada.
-No debería de estar tan contento-le regañó-La alegría no es buena en un momento como éste.
              La doncella de lady Christine también entró en la cocina. Sombras oscuras rodeaban sus ojos. No había logrado conciliar el sueño aquella noche. Los duques habían terminado pronto de tener intimidad. Pero habían estado juntos durante toda la noche. Hablando. Llorando. Y ella les había estado escuchando.
                Justin se sentó a la mesa.
-Te veo de buen humor-observó el jardinero.
               Justin sonrió de un modo un tanto misterioso. Su mente hacía planes para su futuro con Eleanor. Buscaría un buen trabajo y los dos saldrían adelante. A su lado, a su amada no le faltaría de nada. ¡De eso estaba seguro!
-Es el amor-suspiró una de las criadas.
-Mal asunto...-masculló el mayordomo.

2 comentarios:

  1. Qué interesante fragmento, y no he podido evitar ponerme a pensar en el paralelismo entre esta relación y la de Mel y Chris, que sabes cuánto los quiero y creo que los veo con ojos de enamorada. Temo un poco por Eleanor, a decir verdad.

    Besos.

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    1. Si te fijas bien, en todas las novelas románticas, la pareja secundaria es como una especie de reflejo de la pareja principal. Con miedos y actitudes muy parecidas, si bien, la relación de la pareja secundaria es más light.
      Me alegro de que te guste la pareja formada por Eleanor y por Justin.
      Un fuerte abrazo, Aglaia.

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