viernes, 25 de octubre de 2013

UN SABOR AGRIDULCE

Hola a todos.
Tenía pendiente de subir esta historia tras el final de Berkley Manor. 
Se llama Un sabor agridulce. Es una historia romántica y, por supuesto, de época. ¿De época? Después de participar en el Certamen de Microrrelatos que organizó nuestra buena amiga Anna, no descarto escribir nada contemporáneo. Aunque no sé.
Nuestra historia transcurre en el Peñón de Alhucemas, en el año 1880.
María Catalina, o Cati, como la llama todo el mundo, vive en el Peñón en compañía de sus padres y de su prima, una joven que prefiere aislarse del mundo tras la ejecución de su marido. María Elena, la prima de María Catalina, está muy enferma y a punto de morir. Lorenzo, el hermanastro menor de su marido, va a verla con la esperanza de poder retomar el contacto, ya que se siente culpable de lo que le pasó a su marido. Nada más llegar, Lorenzo queda prendado de la belleza de Cati. Una historia de amor nace entre ellos mientras María Elena pasa sus últimos días.
Aquí os dejo con el inicio.
Es breve, pero espero que os guste.

PEÑÓN DE ALHUCEMAS, 1880

                       María Elena Romero tosió con violencia. 
                       Acostada en su cama, la joven sentía cómo la vida se le iba escapando poco a poco. 
                      Miró a su prima María Catalina Cienfuegos Romero, quien estaba medio dormida en una silla situada junto a su cama. Los ojos de María Elena se llenaron de lágrimas. 
-¿Qué ocurre?-inquirió María Catalina, despertándose de golpe. 
-No pasa nada-contestó su prima-He tosido un poco. 
                      Un hilillo de sangre salía de su boca. María Catalina cogió el pañuelo y se lo limpió. Tocó la frente de su prima con la mano para comprobar si le había bajado la fiebre. Aún tenía la frente caliente. 
-Ya queda poco para que te tomes la medicina-le dijo con una sonrisa. 
-No quiero seguir tomando la medicina-afirmó María Elena-No me está haciendo nada. 
-Si no te la tomas, entonces, no te hará nada. 
-Cati, las dos sabemos que esto se está acabando. 
                     María Elena tenía ganas de echarse a llorar. Dos años antes, lo tenía todo en la vida. Acababa de casarse con uno de los terratenientes más prósperos de toda Andalucía. Iba a tener su primer hijo. Pero ignoraba la clase de actividades delictivas que cometía su marido a espaldas suyas. Además, también desconocía que su marido le era infiel con todas las mujeres que conocía. Ciega como estaba de amor, María Elena no vio nada. Hasta la noche en que se presentó la Guardia Civil en su hacienda y se llevaron preso y encadenado a su marido. 
-¡Dime que es falso!-le gritó María Elena mientras se lo llevaban. 
-Lo siento mucho, querida-se disculpó él-Nunca quise hacerte daño. 
                     María Elena reprimió los recuerdos que golpeaban su atormentada mente. Su hijo no había llegado a nacer. Y su marido estaba muerto y enterrado en una fosa común, donde se echaban a los delincuentes comunes. 
-¡Qué tonta fui!-se lamentó la joven. 
-Nos engañó a todos-le aseguró María Catalina-No tuviste la culpa de lo que pasó. 
                     La besó en la frente para consolarla. Un sollozo salió de la garganta de María Elena. 
                     El pasado la atormentaba en la certeza de que su vida estaba llegando a su fin. No podía luchar contra él. 

6 comentarios:

  1. Madre mía, que historia más triste, "a veces el sepulturero, entierra un cuerpo y dos corazones", me recordó a esa frase.

    Por cierto, estoy segura de que escribirás igual de bien el contemporáneo. Un besazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Tamara.
      Tengo algunas historias escritas, pero transcurren en las décadas de 1980 y 1990. Muy contemporáneas no son.
      Actual actual no he escrito aún nada, excepto el microrrelato. ¡Y sudé para escribirlo, je, je!
      "Un sabor agridulce" es un poco como "Berkley Manor". No es una historia alegre, sino que es más bien triste.
      Aún así, espero que te guste.
      Un abrazo muy fuerte, Tamara.

      Eliminar
  2. Uy parece triste , pero hermosa . Pobre María Elena sigue con la historia que se ve interesante.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Citu.
      María Elena es un personaje secundario, pero con gran peso en la trama, ya que es la prima de la protagonista y su confidente y aliada. La historia en sí no es nada alegre debido a la grave enfermedad que padece María Elena y que está acabando con ella.
      Me alegro muchísimo de que te esté gustando, Citu.
      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  3. Jo, qué gafes sois, lo veis por el lado triste :)
    El caso es que yo también debo ser gafe :(

    Buena historia pero ya me tienes a las chicas lloriqueando, Laura. Bien hecho

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, EldanY.
      Antes que nada, pido perdón si hago llorar a alguien. Yo ya aviso. Es una historia de amor con un transfondo más bien triste porque uno de los personajes está gravemente enfermo y...Mejor no sigo hablando.
      Os invito a que leáis la historia.
      Os prometo que todo irá bien.
      Un fuerte abrazo, EldanY.

      Eliminar